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EDITORIAL

Moda con estampa venezolana

            Cuando se habla de diseño venezolano vienen a la memoria una gran diseñadora como lo es Carolina Herrera, quien  a lo largo de sus 30 años de carrera ha construido un imperio de más de 280 tiendas en 104 países.

Otro  gran talento en las pasarelas es el modisto Ángel Sánchez quien con un poco menos de trayectoria (25 años para ser exactos), surgió de las pasarelas del Miss Venezuela y ahora desde su atelier en la ciudad de Nueva York viste a celebridades de Hollywood, su punto fuerte: los trajes de novia.

Ambos están erradicados en el exterior desde muchos años, en el caso de Sánchez son más de diez años fuera su país natal, alcanzado la talla de diseñadores de alta costura y colocándose a la par de afamadas firmas como lo son Gucci y Dolce&Gabbana.

Pero el diseño venezolano no sólo se reduce a esto, el diseño venezolano es innovador, fresco y sobretodo irreverente.

Desde hace unos 6 años la forma de manejar la moda en el país se ha vuelto bastante movida y práctica, muestra de ello son los mercaditos de diseño que se realizan en Caracas para exhibir el talento de diseñadores emergentes.

Otro evento de mayor envergadura y de mayor elaboración es la Fashion week love, en la que se muestran los mejores trabajos de marcas venezolanas (nuevas o recientes).

También se puede hacer referencia a la creciente avalancha de “Bloggers del fashion” que está produciéndose en la red, son esos cibernautas que se toman muy en serio el trabajo de escribir sobre moda, dar ideas y consejos sobre que usar.

Mariposachic es una de esas bloggeras que se mantiene al día con las tendencias, en cada publicación que realiza indaga y exhibe piezas de diseñadores venezolanos, resalta ese talento nuevo que sale de las calles y que se vende en tiendas y kiokitos.

Con todo este panorama de invención y creatividad valdría la pena preguntar ¿qué es lo que pasa que en Venezuela no se sacan a la luz proyectos más grandes?, ¿por qué no existen otras Carolinas Herreras u otros Ángel Sánchez que muestren su trabajo en pasarelas del exterior?.

La respuesta radica en que Venezuela es país relativamente nuevo en lo que a cultura de moda se refiere, es difícil cambiar viejos estereotipos, por lo que a la generación actual de diseñadores se les hace difícil que sus ideas sean aceptadas porque son arriesgadas y no convencionales.

Por otra parte surge el aspecto económico, la actual inflación y problemas de importación que vive el país resultan hacer la carrera cuesta arriba, los materiales de  trabajo y los textiles de buena calidad son costosos o simplemente no hay oferta de los mismos.

Con todos estos riesgos y contratiempos existe una gran cantidad de jóvenes que optan por estudiar diseño en Venezuela, un ejemplo de que persistir y arriesgarse da frutos es la marca “Oh! Nena” encargada de confeccionar accesorios tales como cintillos y hacer que volvieran los tocados.

Así como el ejemplo de ésta, existen miles, jóvenes que tienen proyectos, una marca, una idea y mil cosas que están esperando por ser concretadas, recibidas y conocidas.