Entre la vida y la muerte
“El secuestro express ha aumentado considerablemente y a
la par la cifra negra. Las personas tienen miedo porque creen que en efecto las
bandas están integradas por policías activos y temen meterse en más problemas
si hacen la denuncia”, explicó a El Universal Mármol García criminalista, experto en el tema, Abogado, Profesor Universitario, trabaja
dentro de la Comisión de Seguridad de la MUD, Su padre, fue uno de los
investigadores más importantes del país dio lugar a un momento histórico en el
que la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (DISIP), se
ubicaba entre las unidades élite de investigación y resolución de crímenes en
el mundo.
El
periodista Elio Rojas, del diario
Últimas Noticias, observa: “Desde comienzos del año 2010, se habla oficialmente
de 190 raptos. Sin duda hay más. Y están implicados policías corruptos en el
20% de los casos express”. Como operadores o cómplices, dando informaciones
confidenciales sobre las víctimas
En una operación dirigida por el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional
(Sebin), este jueves en la madrugada fueron liberadas Sonia Vargas y Marcia Mendoza, quienes habían sido secuestradas el
domingo 12 de febrero por una banda de plagiarios que se dedicaba a extorsionar
a personas en la modalidad express, informó Miguel Eduardo
Rodríguez Torres, el Director General del (SEBIN), quien
indicó que fueron detenidos cinco de los seis captores.
Alberto
José Madrid de 43 años, ingeniero químico, casado con dos hijos, vive en Valencia y actualmente trabaja en Honeywell.
En
una entrevista que le hice por Skype, contó su historia del secuestro express
que le hicieron en Caracas el pasado 12 de enero del presente año, inquieto,
sentimental y nervioso, me dijo “fue lo peor que me pudo en mi vida”.
Viaje
a Caracas el 11 de enero para reunirme con unos proveedores de China. Llegue al aeropuerto de Maiquetía sin tener
ningún transporte contratado.
Salí
tome un taxi que venía pasando, el
chofer era un joven de 25 años aproximadamente, me contó que trabajaba de
taxista para ayudar a su familia y para pagarse los estudios, motivo por el
cual lo contrate para que me llevara al trabajo al siguiente día
A las 7: 00 am
Salí Hotel Eurobuilding, donde estaba
hospedado, afuera estaba el taxista que había contratado, me subí al carro
empezamos a rodar, pero de repente me di cuenta que no íbamos en la dirección
correcta le pregunte “disculpe vamos a tomar un atajo”, entonces se voltio apuntándome con un arma y me dijo “esto es un
secuestro”.
Sentí
que todo estaba perdido, en la av. Rio de janeiro se subieron dos sujetos, uno
adelante y otro a mi lado, eran jóvenes con menos de 30 años, él que se subió a
mi lado me quito todo lo que llegaba conmigo incluyendo mi chaqueta, cubriendo mi
cara con una tela negra.
Rodamos
alrededor de 20 minutos, llegamos a un sitio donde habían más hombres “podía
escucharlos” me sacaron del carro y me golpearon en el estomago, al caer al
piso me amarraron las manos, llevandome a un cuarto oscuro donde me sentaron,
me quitaron la tela del rostro, y ellos estaban encapuchados, uno de los hombres me dijo “solo queremos
dinero, esto será más fácil si colaboras”, entonces sacaron mi celular y
llamaron a mi esposa.
Con
la voz quebrada y sus ojos llorosos el Sr Alberto siguió contándome, le dijeron
a mi esposa que me tenían secuestrado y que querían la suma de 200 millones de
bolívares fuertes, que no llamara a la policía porque me matarían, ellos la
llamarían de nuevo para decirle como iban hacer el intercambio.
La
Sra. María Eugenia Guedez esposa de Alberto también estaba en la conversación
por Skype, me dijo llorando, “entre en shock” al momento de hablar con ese
hombre que aseguraba tener a mi esposo como rehén y me exigía por su vida 200
millones de bolívares fuertes, en unas horas me llamaría de nuevo.
Por
supuesto no tenía ese dinero. Desesperada llame a mi cuñado que era de buena
posición económica y muchas veces nos prestaba dinero, y le conté lo que estaba
sucediendo, le pedí que me ayudara con el dinero para rescatar a su hermano,
que no le contara a nadie, mi cuñado (prefirió no nombrarlo), llego tres horas
después con el dinero.
A
las 9:00 pm sonó el teléfono, era el mismo hombre preguntándome si ya tenía el
dinero, (llorando) le dije “si tengo tu dinero, pero quiero saber si me esposo
está bien” y me contesto “no tienes opciones debes confiar en mí”, me indico
como seria el intercambio del dinero por mi esposo.
Debía
viajar a Caracas en carro, llegar al Valle entrar por la Bandera y estacionarme
detrás de un carro que iba a estar con las luces intermitentes, esto a las 3
am, debía salir de una vez, le pedí a mi cuñado que cuidara de mis hijos,
agarre mi carro y me fui a rescatar a mi esposo, “si te soy sincera no pensaba
en mas nada que en el hecho que me quedara viuda con dos hijos adolescentes”.
Después
de rodar desde Valencia a Caracas llegue a las 2:00 am al sitio del acuerdo,
pasaba un carro cada 15 minutos. Fue la hora más larga de mi vida, hasta que se
estaciono un carro negro con vidrios ahumados oscuros y puso luces
intermitentes, entonces se bajo un encapuchado y se dirigió a mí, “estaba
aterrada”, me toco el vidrio con una pistola y me dijo “baja el vidrio”, baje
el vidrio me dijo dame el dinero, le pregunte mi esposo, entonces con rabia y
sin quitarme el arma de mi cara me repitió dame el maldito dinero.
Le
di el dinero y me puse a rezar, entonces el hombre se metió al carro, cuando vi
que abrieron la puerta trasera y lanzaron Alberto al piso arrancaron de
inmediato, salí del carro y le quite la tela que tenía en su rostro, lo bese y
di gracias a Dios.
El
Sr. Alberto comentó “a pesar que fui secuestrado, golpeado, y que mi esposa
paso por todo esto, nunca hicimos la denuncia pues en este país las cosas las
cosas no funcionan”.
Según la ONU, los derechos humanos “son los
derechos esenciales que las personas deben gozar para poder vivir como seres
humanos de pleno derecho. Todos los seres humanos merecen la oportunidad de
lograr el crecimiento y desarrollo de sus capacidades, más allá de sus necesidades
básicas y de su supervivencia”, No obstante el secuestro constituye una
violación a los derechos humanos, que atenta contra la Libertad, Integridad y Tranquilidad de la víctima y de las familias víctimas del delito.
Luz Katherine Pérez Pérez
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