El
posicionamiento en el producto político
La
política es un producto. También lo es un candidato a la presidencia, un
senador o, por ejemplo,
un diputado. ¿No lo cree? Consulte el libro “Posicionamiento:
La batalla por su mente”, de los autores Al Ries y Jack
Trout.
Los dos especialistas en marketing y publicidad
sostienen que el posicionamiento es una técnica de mercadeo. La finalidad de
posicionar un producto en el mercado no es crear algo nuevo y diferente, sino
manejar lo que ya está en la mente utilizando como instrumento fundamental la
publicidad. En esta estrategia las
empresas deben instaurar una posición en el intelecto del cliente prospecto con
la finalidad de mantenerse líderes. Una vez conseguida la misión, es necesario
que las compañías conserven esa postura antes que los competidores las hagan a
un lado y se apoderen de la mente de sus usuarios.
Los escritores consideran que en la
actualidad existen infinidades de productos y los compradores son bombardeados
por mensajes publicitarios, lo que se define como una sociedad sobrecomunicada.
En este caso los especialistas en marketing deben simplificar el mensaje que
emplean en los productos; deben hacerlos claros y precisos para que se alojen
rápidamente en el pensamiento de las personas.
El posicionamiento se emplea en productos
tangibles como los alimentos, autos o perfumes; sin embargo, también se utiliza
en los productos intangibles como la política o un aspirante a la presidencia.
A propósito de política y candidatos
presidenciales, Venezuela está a sólo cuatro meses de celebrar uno de los
eventos más polémicos y reñidos de su historia; las elecciones presidenciales.
En este sentido el presidente Hugo Chávez y el
gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, están dando el “todo por el
todo” para obtener una victoria el próximo siete de octubre.
Al igual que en el marketing, los dos aspirantes
comenzaron a utilizar la técnica del posicionamiento a través de la campaña
electoral que se inició el primero de julio y que tiene como finalidad implementarse
en la razón de los clientes prospectos que, en este caso, son los electores.
El gobernador y abogado, Henrique Capriles, decidió
arrancar esta batalla electoral en Santa Elena de Uairén, exactamente en la
localidad de Kumarakapay, en el estado Bolívar. Su intensión fue convencer a
los indígenas de la localidad de que él es la persona indicada para resolver los
problemas de delimitación territorial. Posteriormente se trasladó a la
subregión guajira en el Zulia, asegurando a las personas que su compromiso con
el país no es de ningún color político. Además, manifestó que si en 14 años el
Presidente no ha solucionado los problemas más importantes de Venezuela, menos
los resolverá en seis.
Mientras que el presidente, y candidato a
una tercera reelección, Hugo Chávez comenzó
su campaña marchando alrededor de 18 kilómetros desde el poblado de Mariara, en
el estado Carabobo, hacia la avenida Constitución de Maracay.
El Ejecutivo recordó la importancia de la
celebración de la Declaración de la Independencia en Venezuela. Además, el mandatario exhortó a no caer en “el
triunfalismo” y a convencer a los “indecisos”.
Al Ries y Jack Trout sostienen que lo más
importante para posicionar un producto es su nombre. En el caso de los
políticos, un discurso claro, convincente y lleno de buenas propuestas, sería
lo fundamental para captar más votos y permanecer líderes en la contienda
electoral.
Sin embargo, existen otros factores para
enganchar el pensamiento del cliente. Los colores, sabores, entre otros
aspectos, ayudan a que un producto se instale en el cerebro del individuo.
Si el color es un factor de posicionamiento,
¿cree usted que el Presidente venezolano ha usado el rojo como un gancho
político? Considerando que la tonalidad simboliza poder, fuerza, liderazgo,
vitalidad, ambición y, además, se establece como primario en la escala de los
matices.
De la misma manera, Capriles ha usado un
color para asociarlo a su campaña y éste
es el azul. El matiz significa tranquilidad, sabiduría, estabilidad y se le
asocia con la parte intelectual del pensamiento.
Existe
una similitud en estas tonalidades: ambas están de primeras en la escala de los
colores primarios. También los
candidatos tienen algo en común: ambición por ganar las elecciones presidenciales.
En el marketing
político, los medios de comunicación juegan un papel importante. Los
ciudadanos perciben la realidad pública a través de los medios. Según el
profesor de la XXVI Semana Internacional
de la Escuela de Administración de
Negocios para Graduados (ESAN), Luís Arrollo, “la televisión desde su
invención, es el medio por excelencia de la política”.
Por esta razón, los medios de comunicación en Venezuela han sido la principal herramienta para informar a los ciudadanos del acontecer político que confronta el país.
A partir del primero de julio, la televisión y
la radio han sido los canales que difunden las propagandas que impulsan a los
candidatos para la campaña electoral.
Será fuerte la guerra que enfrentarán los postulados
para los comicios del siete de octubre. El presidente Chávez tendrá que embestir
a su competidor, como se hace en el mercadeo, para que pueda mantener su
liderazgo.
Mientras que el licenciado en Derecho,
Capriles Radonski, deberá contraatacar al Ejecutivo con la misma táctica.
De cualquier forma, los venezolanos
analizarán cada paso que den los aspirantes y decidirán, de manera soberana, el
derecho al sufragio que les otorga la ley del país.
Alexis Oropeza
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