HIP HOP
Rebeldía o
revolución
El hip hop ha dado un giro controversial en Venezuela a
pesar de que vine de un movimiento contra gobierno traído
de EE.UU, debido a que los raperos venezolanos se han unido al Gobierno, porque
han encontrado apoyo en lo que es su música y
baile. Así lo expresó Manuel Cárdenas, Coordinador de eventos de la
Fundación Misión Cultura Corazón Adentro
(MCCA), perteneciente al Ministerio del Poder Popular para la
Cultura (MPPC).
El Coordinador explicó que hoy en día es común ver
espacios habilitados y tarimas para estos jóvenes hiphoperos, que
se dedican a hacer música, bailes, grafitis, skate, patinaje
“puesto que el (MCCA)
conjuntamente con el (MPPC) les ha
brindado la oportunidad de expresarse libre y sanamente, sin perjudicar a los
demás, también se hacen eventos dentro de las comunidades de manera organizada
al cual asisten jóvenes de zonas aledañas a Caracas”.
El hip hop en Venezuela, también cuenta con el patrocinio
de empresas privadas, que impulsan el desarrollo cultural urbano y apoyan al
talento artístico de estos jóvenes, para un mejor bienestar, como la marca Pow
Clothing, Cestaticket Accor Services, Nestlé entre otras.
“Queremos
como Estado generar proyectos que avancen en la creación de espacios para la
formación y orientación de nuevos artistas urbanos, un mismo terreno en el que
se generen conversatorios y recorridos culturales, porque lo que antes era el
hip hop rebelde y anti gobierno, de esos jóvenes que irrespetaban las normas e
iban en contra de las leyes establecidas por los gobiernos maltratadores de su
pueblo, en Venezuela y otros países latinos
ha cambiado esa historia”, dijo Cárdenas.
El pensamiento de un hiphopero: de rebelde a
revolucionario
Pablo Lares, es un rapero que desde que tiene uso de
razón de lo que es el hip hop y a sus 21 años de edad, comenta. “Siempre me ha
gustado este género musical y gracias a Dios he contado con el consentimiento
de mis padres, porque no siempre están de acuerdo con este estilo de música y
vestimenta y ahora pienso que se ha rescatado la cultura urbana, esa que se
había mantenido en casi un anonimato y qué para algunas personas era simplemente
una pandilla sin oficio”.
“Pienso que es un género musical, que aunque venga de
otros países, y que se considere como letras en contra de los gobiernos,
nosotros los hiphoperos venezolanos,
notamos que hay gobiernos que van con nuestras ideológicas, por eso decidimos
unirnos para tener más fuerza, porque nuestro lenguaje es expresión de
resistencia urbana generadora de conciencia social y creemos en la revolución
como única garantía de la integración latinoamericana”, indicó Lares.
En los espacios del 23 de Enero al Oeste de Caracas,
también se reúnen jóvenes para
improvisar sus letras y bailes, en grupos que se hacen llamar colectivos, los
cuales concursan en forma de
contrapunteos, sus letras pueden ser obscenas.
Cristal Rodríguez
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