jueves, 10 de febrero de 2011

Inocentes que pagan el precio de la injusticia

Marcados por la huella del maltrato 

En niños, efectos regresivos como mojar la cama, miedos repentinos a la oscuridad, aislamiento, fobia, son algunas señales que indican haya sido ultrajado.

Según cifras del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC), durante el año 2011 un aproximado de 3 mil denuncias de maltrato y muerte infantil por lesiones, cifra que pudiese ser mayor debido a que un porcentaje de los casos no son reportados a las autoridades.

Giovalina Delgado, psicopedagoga, egresada del Colegio Universitario Monseñor de Talavera, sigue los casos de niños con dificultades de aprendizaje y problemas de conducta en la Unidad Educativa “Padre Sojo” ubicada en Bello Monte. Expresó que se hacen una serie de seguimientos al ver la conducta de un niño que sufra de violencia doméstica.

Delgado acotó que uno de los casos que llevo junto a la psicóloga escolar Ligia De Tang, fue el de una niña de 7 años en primer grado, notando el aislamiento y rechazo de la menor que tampoco compartía con su grupo de compañeros en el aula, en el pupitre comenzaba a cruzar las piernas de manera extraña. Es aquí cuando entra la labor de psicopedagoga y psicólogo en ganarse la confianza del alumno.

La experta argumentó que en estos casos no pueden actuar de manera impulsiva así tengan sospechas de injuria en contra del menor. “Los movimientos que la niña hacia con las piernas era porque tenía la sensación que la tocaban y de esta manera se masturbaba sentada”, manifestó.

Giovalina comentó que la pequeña era abusada sexualmente por su padrastro,  sin embargo la madre sospechaba pero hacia caso omiso una vez que se hicieron las investigaciones del caso.

“Los casos graves también son llevados al (Cecodap) que es una organización venezolana creada desde hace 25 años aproximadamente y se basa en la justicia, respeto y solidaridad de los derechos humanos de niñas niños y adolecentes”, recalcó la especialista. 

De acuerdo con la Fundación Centros Comunitarios de Aprendizaje (Cecodap), la agresión contra los niños se ve en todas las clases sociales y el 70% de los castigos en el hogar incurren en maltrato físico, situación que genera problemas de salud e inestabilidad mental, así como efectos sociales y laborales en los niños, niñas y adolescentes. En la mayoría de los casos, no se presentan las denuncias. 

Sociedad acompañada de silencio

El sociólogo Alejandro Rodríguez, egresado de la Universidad Católica Andrés Bello contó que estas agresiones más que todo se dan en los sectores populares y las relaciones de los pequeños con los padres es un poco complicada, donde la madre es la figura central en el hogar, girando todo en torno a ella y el padre pasa algunas veces a ser una figura satelital.

Sin embargo algunas veces el padre y el niño no tienen ningún tipo de relación y a lo largo genera conflicto de intereses y lo que es la búsqueda del respeto “Es ahí cuando el niño algunas veces reta a la autoridad”, agregó.

Rodríguez expresó que cuando la madre es la agresora, es porque en la mayoría de los casos maltratan por ausencia de padre. Generalmente es complicado y hay que hacer un estudio con una serie de seguimientos, por otra parte, madres que saben que sus hijos son agredidos por sus parejas y ponen por encima el interés del niño la prioridad de estar con un hombre “Eso es cuando el padre o padrastro hace casos de violencia”, aseguró. 

Alejandro dijo que por ejemplo, la cultura dentro de la zona es fundamental y algunos se privan de las denuncias por temor a que la persona violenta arremeta con el denunciante y tenga contactos que arremetan contra ellos o el temor de empeorar la situación del niño afectado.

“Una vez que un grupo social te etiqueta de alguna manera es complicado romper ese estigma, entonces siempre aparecerán los conflictos en una relación basada en el poder y ahí siempre va a existir el que domina y el que es dominado es ahí cuando se ubican esos dos extremos”, declaró Rodríguez.

El sociólogo manifestó que el caso de abusos a menores la víctima es atacada por una persona conocida, el índice de abuso sexual en Venezuela contra niños y niñas entre 13 y 14 años es muy alto ya que el 97% de las víctimas son del sexo femenino. Es importante buscarle al niño en tiempos de ocio actividades en planteles, cursos, talleres que los aleje un poco de las situaciones violentas.

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