ARENAS QUE TE CONQUISTARAN
Uno de los grandes tributos que tiene Venezuela es la variedad en sus climas y paisajes; selva, playas, picos nevados y desierto, todo en una misma región. En esta oportunidad nos aventuramos en las revoltosas arenas de los medanos de Coro, ubicados en el norte de Coro, en el estado Falcón. El misterio que envuelve este pequeño desierto espera la visita de quien quiere escucharlo…
Cuenta la leyenda, que existía un indígena llamado Manaure, de una espiritualidad tan grande que podía ser capas de que los truenos, lluvia y rayos, le obedecieran, su magia era respetada y adorada por los demás integrantes de su nación.
El era un político militar que defendía a su pueblo con intachable inteligencia y aunque gozaba de pleitesías como un Dios también su justicia y bondad eran la de un mismo Dios.En la época de la conquista, cuando llegaron los españoles, Manaure decidió lograr un pacto de paz y no caer en guerra con los conquistadores, busco la alianza española y así conoció a Juan de ampíes de quien se hizo amigo y logró su fin de un pacto de paz en la cual reinara la mezcla de la unión de la raza europea con la indígena. Todo iba bien hasta que problemas externos de España hicieron que la realidad en la localidad de coro cambiara y el rey Carlos I otorgó la administración de las tierras a banqueros Alemanes para así poder saldar una deuda pendiente con ellos.
Los alemanes rompieron el pacto y esclavizaron a los indígenas, Manaure huyó a las montañas y los pobres indígenas perdieron su rumbo, se separaron y esfumaron en las rebeldes arenas de los medanos, quedando así solo sus lamentos que van y vienen con los bailes del viento.
De este modo nace la tradición popular de escuchar los lamentos de los indígenas que fueron traicionados por los españoles. Entre historias, cuentos, leyendas y tradiciones nosotros nos conectamos aun más con estas asombrosas arenas de este parque nacional que prometen sorprender a cualquiera que busque conocerlas, bien sea por sus lamentos o lo implacable de la naturaleza que siempre tiene algo hermoso que ofrecernos.
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