viernes, 11 de febrero de 2011

LAS REDES SOCIALES, UN ARMA DE DOBLE FILO

Cada individuo en la búsqueda del éxito hace sacrificios desde temprana edad con apoyo de sus padres, familiares y amigos para obtener una  estabilidad económica y social en el entorno donde se desenvuelve. Desde los valores inculcados en el seno del hogar, escuela y medio social, cada persona es única en su personalidad, capaz de tomar sus propias decisiones y el camino que desee para  forjar su futuro como profesional, padre, esposo, hijo y amigo.

Nuestra cultura ha dependido muchas veces del medio donde nos desenvolvemos, no necesariamente el hecho de ser una persona de buenos o malos recursos económicos, posición social o ser una persona instruida determina el comportamiento de un ser humano, la sociedad juega un papel determinante en la interacción con las demás personas a la hora de tomar decisiones que puedan cambiar el curso de nuestras vidas.

El internet es un recurso que ha ayudado en incalculables forma al desarrollo y preparación educacional y cultural, el  acceso a información de cualquier índole, logrando la posible  comunicación con cualquier persona en cualquier parte del mundo, donde  las redes sociales aportan un  aceleramiento en  el intercambio de culturas, información, noticias y  datos de interés colectivos, entre otros. Por otro lado la web tiene su lado contra producente dando ventana abierta a los especialistas del  medio,  conocidos  como hackers, a manipular cualquier tipo de información a su conveniencia, dependiendo de cuales sean sus intereses.

Como en la película norteamericana Swordfish, Stanley Jobson (Hugh Jackman), un experto en informática que acaba de salir de prisión, es requerido por el terrorista Gabriel Shear (John Travolta) para que le ayude a decodificar un complicado código de seguridad de una cuenta secreta. Sólo unos pocos hackers en el mundo son capaces de realizar dicho trabajo, y él es uno de ellos. Pese a que no puede tocar un ordenador, los métodos de Shear obligarán a Jobson a ayudarle en su misión.

El terrorismo cibernético ha crecido de tal manera que afecta a cualquier persona de cualquier estatus social, bien sea un político, médico, banquero, comerciante o estudiante,  ya que los hackers logran tener acceso a cualquier fuente de información , cruzando cualquier barrera de protección virtual, para lograr objetivos, como por ejemplo manipular cuentas bancarias, generando robos y estafas multimillonarias, accesos a datos personales de cualquier individuo como en cuentas de correo electrónicos, redes sociales  como Facebook, Twitter y My Space que se han convertido en armas de doble filo que más allá de ser utilizadas  como medios de entretenimiento y diversión, son empleadas por los delincuentes y grupos comandos dedicados a secuestros, extorsión y estafas amenazando a sus posibles víctimas logrando sus cometidos y fechorías, informa las autoridades policiales del CICPC.

Tal es el caso de la Familia Valderrama, comprendida entre su esposa y dos hijos,  vecinos de la comunidad Caicaguana en el sector La Unión, Municipio Hatillo. Luís Humberto Valderrama nos relató en una entrevista  su historia de extorsión por parte de un grupo organizado dedicado a este tipo de delitos, cuenta que fue ubicado vía telefónica por unos sujetos no identificados, comunicándole que tenían todo el conocimiento de cada uno de los integrantes de su familia,  sabían donde estudiaban sus hijos y el horario de entrada y salida, lugar de residencia de ellos, cuentas bancarias, lugar laboral de su esposa y de él, las actividades extracurriculares de los niños en las tardes, cuentas Twitter, Facebook, correo electrónico, y los vínculos que el tenía en su ámbito laboral.

Los perpetradores  exigieron una suma de 500 millones de bolívares fuertes  con la intensión de no cometer ningún acto lascivo contra su familia y que no comunicara nada con las autoridades pertinentes,  exigieron que transfiriera el dinero a una cuenta de su misma pertenencia en un  lapso de 6  horas a partir de la llamada telefónica. Durante cada hora recibía una llamada con continuas amenazadas, esto lo llevó a comunicarse con un amigo de él, funcionario de inteligencia militar para que lo asistiera en este asunto.

Valderrama, inmediatamente mando a buscar a su familia y transfirió el dinero en un lapso de 6 horas, por cada hora transfería una cantidad,  con el miedo que los delincuentes fuesen a tomar represalias contra su familia, los delincuentes tomaron el dinero por vía electrónica  y dejaron las amenazas, automáticamente su amigo junto con un grupo de inteligencia hicieron seguimiento de todos los procesos en la web y aún no han dado con los delincuentes, refieren que utilizan cuentas fantasmas y firewalls para evitar que los atrapen, por otra lado Luís y su familia cerró todas las cuentas de las redes sociales, cambio cuentas bancarias y tomó la decisión de mudarse y cambiar totalmente su estilo de vida, e inclusive comentó al final de la entrevista que  está planificando salir del país.

Es lamentable que tengamos que vivir  este tipo de situaciones por personas dedicadas a éste tipo delito, sabemos bien que el medio cibernético es de gran utilidad pero debemos crear conciencia y seguridad en cuanto a las cosas que publicamos en el medio. Es difícil poder controlar y saber en que momento de nuestras vidas podemos ser víctimas de estos delitos. Hay que formular denuncias sin tener miedo, porque el miedo nutre a estos delincuentes a seguir con estos actos y así contribuir a disminuir estos procedimientos.


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