viernes, 11 de febrero de 2011

 EL VELO DE LA MUERTE

Luisa  Sosa, joven de tan solo 26 años de edad, se encuentra internada en el Hospital Psiquiátrico de Caracas, por intento de suicidio. Ella hace unos meses atrás era una persona llena de vida, tenía un trabajo estable y estaba rodeada de sus amigos y familiares. Sosa simplemente era feliz con la vida que llevaba hasta que un día conoció a su peor pesadilla, Jesús Solorzano, un hombre aparentemente normal que ingresó a la empresa donde ella laboraba. 

La joven y Solorzano comenzaron a conocerse y a salir, unos meses después de esto decidieron casarse, Sosa nunca pensó que esto sería su infelicidad por el resto de su vida. Al poco tiempo de casados, él comenzó a llegar tarde a la casa con un estado de ebriedad excesiva e insultando a su conyugue sin respeto alguno.

“Ella siempre lo esperaba preocupada y a la hora de las comidas, él siempre se quejaba y terminaba lanzando el plato al piso, humillándola y poco a poco Sosa se fue deteriorando por dentro, su risa se apago, perdió su concentración en el área laboral y se alejó de su familia”, comenta la madre de Sosa.

Su depresión acabó con ella, se encerró en su mundo sin querer hablar con nadie y así tomo una drástica decisión, pensar en la muerte. Un día en el que su esposo no llegaba como de costumbre, sacó de la mesita de noche las cuatro cajas de pastillas para dormir que le eran tan útiles cuando Solorzano le gritaba y empujaba y decidió tomárselas con mucha seguridad. 

La madre de Sosa, debido a la preocupación  llegó por sorpresa a la casa de la pareja, para tratar de animar a su hija y la sorpresa se la llevo ella, ya que la  encontró casi muerta, tenía el pulso demasiado débil, desesperada llamó a la ambulancia y fue trasladada hasta Centro Médico, clínica ubicada en Caracas, donde se le realizó un lavado de estomago y así mismo los médicos dieron a conocer a su madre que su corazón no volvería hacer el mismo ya que debido a la sobredosis, sufrió daños irreparables.

Los médicos recomendaron por  la situación mental y cardiaca de Sosa, que debería ser internada en un Hospital Psiquiátrico. La madre de la joven tomo una decisión dura pero que consideraba la mejor, internarla.  

Así ha transcurrido el tiempo y Luisa Sosa sigue encerrada en su mundo viendo hacia la ventana del hospital y lo único que dice es: “quiero mi velo de novia”. De su esposo no se conoce paradero, pues nunca regresó a su casa.  

Hoy en día el tema de la violencia dejó el espacio de lo privado y secreto al espacio de lo público y es actualmente uno de los graves problemas sociales. Aquello que se silencia, aquello que permanece oculto socialmente no significa que no exista. En el caso de la violencia familiar el fenómeno no se ve porque se nos ha hecho cotidiano, se ha "naturalizado", y muchas veces se confunde el amor con tener que soportar maltrato. 

La Constitución vigente de la República Bolivariana de Venezuela, presenta en algunos de sus artículos las condiciones legales de atención a la familia venezolana y su regulación legal y en vista de que el tema de la violencia en el interior de las familias en Venezuela preocupa y afecta no solo al estado, sino a la sociedad, esto es considerado un problema de salud pública. Por tanto, la Constitución, también aprobó la formulación de la Ley Orgánica de Salud, con la que se busca que todos los venezolanos accedan al servicio de salud, para que participen en los programas de prevención de la violencia domestica, para colaborar con aquellas personas que están en una situación de mas fragilidad ante estos actos que van contra su integridad física y moral.

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