18 HORAS DE HONOR
¡Llámame libertad!
gritó al momento de salir, Alfredo Gómez “Alfredito” quién
llevaba 5 años en prisión en el
reten judicial la planta.
Aquella mañana el
sol parecía haberse pronunciado en huelga, en el Barrio San José sus familiares
preparaban el gran recibimiento, pues adornaban la cancha de la comunidad, como
si fuese un funcionario del gobierno. Entre globos, música y todos los amigos reunidos se
encontraba yamilet, una joven de 21
años de edad quien compartía amores con
“Alfredito” desde hace 3 años, cuando la llevó una amiga a “rumbear” al recinto
carcelario.
Llegó el momento,
siendo las 11:00 am hizo presencia el más esperado. La señora Rosa, madre del
ex convicto exclamó: “ahí viene, ahí viene mi hijito”. “Alfredito” gritaba:”maita donde estás que no
te veo”, el mismo lucia como si nunca hubiese estado en aquel lugar, Sus familiares y amigos lo abrazaron y
comenzó el festejo.
Se acercaba la
noche, entre el baile, el humo y el alcohol. Yamilet grita: “Alfredito serás
papá”, el joven emocionado agarra el arma de un compinche y dispara al aire festejando la noticia.
Pasada las doce de
la medianoche, la policía hace
recorridos rutinarios alrededor del lugar, observando que todo está bajo
control. Sigue la celebración. En el lugar se encontraba “Chuito”, primo de
Alfredo; quien le pidió que lo acompañara
a buscar su mejunje a dos cuadras cercanas. La madre molesta le dice que
no vaya, pero él le hace señas, indicando que es rápido. No habrá pasado ni
tres minutos cuando se oyeron las detonaciones, aquello parecía un aguacero de
truenos. La cancha lucia solitaria en menos de dos segundos, la Sra. Rosa y Yamilet estaban inconsolables adheridas al
cuerpo de “Alfredito” quien no volvió a ver la luz de la libertad.
6 de cada 10
reclusos mueren en menos de dos años en libertad, según el Observatorio
Nacional de Prisiones, tres reinciden en otros delitos y uno se reintegra a la
sociedad.
YARA HERNÁNDEZ
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