Madre
de 21 años y ex jubilado del ministerio de Finanzas conocieron la muerte a
causa de los problemas en el centro penitenciario la planta. Son unas de las
tantas victimas que se suman a la lamentable situación carcelaria que vive el
país. María Marrero quien era madre de dos niños y pareja de un interno que
respondía al nombre de Ender, tenia 2 meses de embarazo cuando decidió pasar la
noche dentro del reciento penal a causa de constantes llamadas y amenazas por
parte del preso, de esta forma en horas de la mañana consiguió la muerte por
parte del criminal presuntamente por relaciones amorosas. El hecho trajo como
consecuencias la suspensión de pernoctas y visitas que a su vez exaspero la
condición de otros internos acabando así en forma de represalia contra el
sujeto.
15 días
pasaron tras constantes enfrentamientos a diario entre los reos de la planta y
la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), no podía ser una mañana distinta cuando
ya los militares y efectivos policiales empezaban a acordonar la zona y trancar
la autopista oeste-este, a consecuencia de los gases lacrimógenos y las
detonaciones, esta vez el motivo es otro. Según órdenes del Viceministro de
Atención a los Privados de Libertad, Ramón García, La planta “No va a funcionar
más y todos los presos serán trasladados”,
el rechazo fue contundente y la oposición a dicha orden se sirvió sobre
la mesa. Es así como Henry Molina de 48 años pierde la vida en su apartamento,
su madre lo encuentra tendido sobre su escritorio y sin entender explicación
alguna, recuerda los otros dos impactos de bala que llegaron hasta su balcón y
cocina procedentes del enfrentamiento que tenia lugar en el reten adyacente a
su edificio ubicado en el sector Las Piedras.
“A
nadie le preocupa, la gente que vive alrededor de ese infierno, nosotros somos
tan victimas como los mismos policías, en cualquier momento así como al vecino
nos matan a nosotros también”, decía
Manuel Teixeira habitante de la zona quien exponía junto con su esposa, que lo
mejor que han hecho en años es cerrar el penal y ubicar a los presos en zonas que no sean residenciales pues las
consecuencias no tienen precio. El ex Subdirector del CICPC, Raúl Yépez expresa
que la solución no es trasladar del todo a los presos, ya que esto crea mas hacinamiento
a donde se les envía, “La solución es construir cárceles con infraestructuras
convenientes pues hay que recordar que a pesar de ser criminales son humanos y
tiene derechos”, también señala que el
sistema penitenciario y judicial debe ser mas eficaz y diligente.
En la búsqueda de que los privados de libertad
rectifiquen sus acciones y consecuencias, tenemos una gran mayoría que se opone
bien sea por “Educación, supervivencia o simple apatía a ser ciudadanos
ejemplares”, nos explica la psicóloga Nilda Álvarez quien trata de ayudar a
adolescentes implicados en crímenes o conductas perniciosas, aclara que se
deben “rescatar los valores antes de la etapa adulta” , y tratar por parte de
las autoridades de, no solo sentenciar a los delincuentes, si no ofrecer servicios para orientar y guiarlos
a un ejemplo de vida digno, que no solo los ayude a salir del mundo criminal,
si no que también los ayude a reintegrarse a la sociedad.
Amanda
Nieto madre de un interno de la planta que aun no a sido trasladado nos cuenta
que no hay forma que una mujer se desentienda de sus hijos, a pesar de haber elegido
en la vida el camino que no era, sigue siendo su madre y el no saber en días
sobre él, la angustia y la hace pensar en lo peor, “Yo quisiera que dios le
diera una segunda oportunidad, él en el fondo esta arrepentido, me lo ha dicho;
que lamentable que un día sea muy tarde y no pueda verlo en libertad”
María
Fernanda Yépez
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