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ANIMALES TERAPÉUTICOS PARA CURAR ENFERMEDADES

En diversos países actualmente se están realizando múltiples estudios para la curación de enfermedades como síndrome de Down, autismo, depresión, ansiedad. Perros, delfines, caballos o leones marinos son mamíferos que interactúan muy bien con este tipo de enfermos, desarrollando su empatía, elevándoles la autoestima e incrementando su motivación.

Seis niños hiperactivos han encontrado su mejor medicación y forma de autocontrol en unos animales cariñosos, tranquilos y con capacidad de atraer la atención de los más pequeños: los leones marinos.

La hiperactividad

La relación entre ambos ha resultado ser muy fructífera y una manera eficaz y natural de mejorar la calidad de vida de los niños, los cuales presentan graves dificultades de atención, relajación y obediencia en su vida diaria.

El agua es un elemento fundamental que facilita en gran medida la relajación de los niños, estimulando su riego sanguíneo y facilitando así que realicen movimientos de extremidades de forma controlada. De este modo, los más pequeños se sienten en un entorno de tranquilidad y confianza en el que aumenta la seguridad en sí mismos y su capacidad de controlar sus impulsos.

El tacto, vital en la terapia

“El tacto es muy especial, tienen pelo, se mueven, es una interacción muy vistosa para los niños”, según ha apuntado una monitora del centro.

La labor de psicólogos y monitores es esencial para intermediar el contacto entre el paciente y el animal e intentar conseguir unos resultados cada vez más prometedores. Lo cierto es que estas terapias son mejor recibidas cuanta menor sea la edad de la persona tratada; los niños aportan un mayor nivel de intuición e instintos, que hace que compenetren a la perfección con el animal.

Son muchas las terapias como ésta, alternativas a las tradicionales, que buscan mejoras sustanciales en los trastornos de los pacientes. Otros animales que presentan habilidades terapéuticas son los perros, los caballos o los delfines.

Depresión y ansiedad

Los perros ayudan, sobre todo, a asumir responsabilidades y establecer rutinas en las personas tratadas. Como es popularmente conocido, el perro actúa como confidente del hombre algo que, en este caso, da una sensación de libertad en el individuo al no sentirse juzgado, sino amado incondicionalmente por el animal.

Los perros se destinan, especialmente, a tratar casos de depresión y trastornos de ansiedad, potenciando la empatía del afectado.

Síndrome de Down, parálisis cerebrales

La equino terapia o hipnoterapia (con caballos), es utilizada en pacientes con problemas de origen social y psicológico, personas inseguras, desconfiadas y con muy baja autoestima.

A través del contacto con los caballos, el paciente se ve obligado a afrontar sus miedos, adquirir seguridad y capacidad de autodecisión para poder transmitir al animal órdenes para que actúe. Esto permite incrementar su motivación, concentración y las propias ganas de superación. Los casos de parálisis cerebral, autismo, Síndrome de Down o niños con problemas de conducta son sus principales destinatarios.

Autismo

La delfinoterapia (mediante delfines o leones marinos), que se centra principalmente en la motivación, las emociones, la motricidad, el pensamiento y la atención de los pacientes, consiste en nadar entre estos animales acuáticos, con el consiguiente efecto positivo que ejerce el agua. Se dirige, en especial, a casos de niños autista.

A pesar de que cada terapia está pensada para un tipo concreto de trastorno, así como cada animal empleado, el objetivo final de todas ellas es común: mejorar e igualar las condiciones de vida de los débiles, abriéndoles camino hacia la inserción social y la satisfacción personal.

Mariangel Tellería