lunes, 14 de mayo de 2012



Un estudio de la encuestadora Euromonitor de Santiago de Chile, posicionó a Venezuela en el puesto seis de los países con mayor índice de obesidad en el mundo, sin contar aquellas personas que tienen sobrepeso. Los expertos en nutrición y salud aseguran que esta cifra puede ir en aumento si no se toma conciencia sobre el daño que pueden causar los alimentos menos nutritivos y que forman parte de la dieta del venezolano.

Deberíamos preguntarnos por qué los venezolanos optamos cada día más por alimentos menos nutritivos si tenemos a nuestra disposición una gama extensa de productos alimenticios naturales y de alto valor nutricional. Para el médico Dwight Fuguet, el hecho de que en nuestro país haya gente obesa corresponde a un factor social. “No existe educación sobre una buena alimentación en las familias, la gente come solo por saciar el hambre y no para alimentarse adecuadamente”

Pero existe un factor realmente influyente y es el etilo de vida que llevamos, siempre andamos apurados para atender las responsabilidades diarias: trabajar, estudiar, atender a la familia, y si eres mamá o papá el esfuerzo se duplica, y nunca sacamos tiempo para prepararnos buenas comidas que podamos llevar en  la vianda al trabajo o la universidad. Es por ello que el venezolano opta por salir a comer a cualquier sitio cercano a su área de trabajo, y para la mayor de las sorpresas, lo que ofrecen los locales de comida son platos cargados de todo menos de nutrientes, fibras y vitaminas esenciales para el buen funcionamiento del organismo. Como dice el dicho, el niño llorón y la mamá que lo pellizca. La combinación perfecta.

Analizando nuestra naturaleza humana, somos el único ser de este planeta que tiene el derecho y el deber de prepararse su alimento, ¿y por qué no hacerlo?, la mejor manera es compartirlo: invitar a los miembros de la familia a la cocina y distribuir las tareas para lograr una exquisita comida que se pueda llevar al día siguiente, combinar sabores y texturas. Y no hace falta que seamos expertos cocineros, ni tampoco que hagamos costosos cursos de cocina para lograr hacer unas ricas caraotas o pollo al horno con vegetales, lo importante es aprovechar lo que la tecnología nos ofrece, pasear por los canales de cocina es una buena opción, además de entretenidos, cargados de estilo y bueno gusto, en ellos aprendemos desde lo básico hasta lo más sofisticado, solo debemos ponerlo en práctica y disfrutar un día en familia y así nos llenamos de vida con alimentos caseros, ricos en nutrientes y bajos en calorías y grasas que son perjudiciales para nosotros.    

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