Cinco destinos
románticos del Caribe
En una época de
sedentarismo reciente que atravesé junto a mi pareja, lo que me ayudó a superar
los momentos donde todo parecía aburrido, fue pensar en vacaciones y cómo
evadirnos a lugares turísticos románticos para disfrutar juntos y hacer que la
llama del amor creciera nuevamente.
Luego de
conversaciones llegamos al acuerdo que
el mejor destino para las vacaciones sería el Caribe. Me gustaría compartir
contigo las experiencias que vivimos.
El Caribe cuenta
con un amplio número de paisajes naturales que dejan sin aliento a todos los viajeros, por esto no podíamos
dejar pasar conocer sus secretos navegando en un catamarán. En todas las islas
del Caribe se pueden alquilar yates, catamaranes, veleros o botes para recorrer
sus costas, islas o islotes cercanos. Se pueden alquilar por horas, por días,
por semanas o por más tiempo. La empresa que nos brindó un excelente servicio
fue MolokoCharter, que se encargó del trasporte y del catering por un precio
diario de 350 dólares.
Donde todo empezó
El primer destino
romántico que quisimos conocer a bordo del catamarán fue Punta Cana ubicada en
el extremo Este de la República Dominicana, con unos 11 kilómetros de playa, la
espuma de las aguas color turquesa descansa sobre la arena de la costa, una
arena tan blanca que es difícil creer que es auténtica. Y los palmerales
colorean con un verde intenso estos idílicos paisajes. Martha (mi novia) y yo
disfrutamos de un paseo romántico a caballo por la orilla de la playa, mientras
observábamos el atardecer que le dio paso a lo noche.
A parte de la
diversión nocturna que ofrecen todos los resorts de Punta Cana, fuera de los
hoteles pudimos disfrutar de mucha vida nocturna. Punta Cana ofrece una
variedad de restaurantes de mariscos donde pudimos saborear las gigantes
langostas y deliciosos camarones de la costa, y el sabroso pescado criollo como
el chillo, bonito, carite y mero en lugares como el Restaurant Capitán Cook,
Restaurant El Pirata, Restaurant Langosta del Caribe, Restaurant Palma Real, y
muchos de comida criolla y comida Internacional.
Pescando en el
Caribe
Así mismo confieso
que no dejamos pasar la experiencia de tomar sol en la cubierta y disfrutar de
estar solos nosotros dos entre la
inmensidad del mar, además aprovechamos
para salir con la caña de pescar
al hombro y volver al estado primitivo del hombre cazador. El Caribe invita a
dejarse arrastrar y ver el mar como fuente de peces así que aquí también se
pesca y entre los tours turísticos los de pesca están a la orden
del día. Es que el Mar Caribe esconde muchos de los mejores sitios de pesca del
mundo con posibilidades de pesar desde tiburones y peces aguja pasando por
distintos pescados azules y peces espada.
La pesca se
convirtió en una experiencia inolvidable pues sobre la costa de Las Islas
Caimán pescamos un buen ejemplar de pez vela, del que en fotos siempre
recordaremos. En muchas islas del Caribe hay agencias con licencia para ofrecer
tours de variados presupuestos.
Buceando en parejas
Martha nunca en su
vida había buceado pero se moría por hacerlo, aprovechamos un sitio que parece
haber sido diseñado especialmente para buzos principiantes en Honduras, para
cumplir con el sueño.
Un buen sitio para
aprender a bucear son las islas de la Bahía, Utila, Roatán o Guanaja. Aquí hay
centros que alquilan los equipos y brindan instrucción en varios idiomas y en poco tiempo se puede
obtener el certificado de buzo profesional.
El buceo es la
principal atracción turística relacionada con el medio ambiente. Si bien no
muchos relacionan el buceo con el ecoturismo, nosotros creemos que si pues los buzos no andan
destruyendo todo a su paso y está instalada la conciencia del respeto y el
cuidado entre ellos.
Este es un gran
destino romántico debido al hermoso
ambiente que se percibe entre los
arrecifes o bosques tropicales del mar, donde viven más de 4 mil especies de peces, miles de plantas
y demás animales es único e inolvidable.
El bucear con tu pareja y
disfrutar de la flora y la fauna de los arrecifes se convierte en una
experiencia maravillosa. Les recomendamos llevar un cámara resistente al
agua.
Paseo en bote
Luego de haber
compartido buceando nos dirigimos a la Isla de St. Maarten uno de los destinos
de turismo en el Caribe más glamurosos. No es un destino barato, pero cómo
llegamos a bordo del catamarán no tuvimos que pagar el caro alojamiento.
St. Maarten ofrece
muchas actividades, en tierra, aire y mar, entre los últimos puedes sumarte a
las excursiones de Rhino Safari, una empresa que tiene toda una flota de “gamones”, barcos
inflables.
Estos botes los
piloteas tú mismo, la idea es pasar una tarde muy divertida en compañía de tu
pareja, después de un par de clases de
manejo en las que nos dimos cuenta que
no es nada difícil controlar el motor y hacer que el bote fuese hacia
donde nosotros queríamos, estábamos listos para comenzar la aventura.
Que comenzó en
aguas calmas, en la laguna de Bahía Simpson, para después contar con dos horas y media con las que hicimos lo que
quisimos, lo bueno de Rhino Tours es que
no estás dando vueltas en círculo como sucede con otras empresas de alquiler de
botes. Las oficinas de Rhino están en
la Bahía Simpson y abren a las 8:30 de
la mañana, para realizar la aventura debes cancelar un precio preferencial para parejas de 63,50
dólares, el precio incluye el bote, el curso, los chalecos salvavidas, bebidas y agua.
En busca de
tranquilidad
Barbados es un
destino que durante muchos años ha sido uno de los más románticos, donde pudimos disfrutar tranquilamente de un viaje
romántico y además de una bonita experiencia
juntos. No cabe duda que Barbados es un lugar sugerente, natural, lleno
de hermosos paisajes y que suele resultar muy interesante para nosotros
los turistas.
Vinimos para tomar
el sol, algo habitual dentro de todos los destinos románticos del Caribe que
visitamos en el recorrido, pero en el caso de
Barbados tuvimos la oportunidad de conocer de cerca las mejores playas
del Caribe y además de degustar una gastronomía muy típica de la zona
En este viaje
pensado únicamente para realizarlo en pareja, nos vamos encantados sin querer
abandonar el catamarán que fuera nuestra
casa, adonde quedan escritas historias así como es nuestros recuerdos, que
jamás podremos olvidar.
Marco Moreno
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