martes, 12 de junio de 2012



El Hampa sobre ruedas

Para nadie es un secreto, que ahora el robo se practica también en los transportes públicos, medio que la mayoría de los venezolanos utiliza para dirigirse a sus lugares de trabajo, hacer diligencias o pasear un día común y corriente.

No importa color, clase, lugar y ocasión para que antisociales  perturben la vida de los individuos, que día tras día salen de sus hogares para ir a trabajar y traer a sus casas la comida del día. Tarde o temprano, ellos siempre estarán en la caza y búsqueda de inocentes para despojarlos de sus bienes, satisfaciendo así sus necesidades.

El sol apenas salía de aquellas montañas, alumbrando el final de la calle de la parada de autobuses. La unidad colectiva parada, esperando a que todos los puestos fueran ocupados y el transportista sentado, cobrando el pasaje a cada una de las personas que allí se montaba. La camioneta lista para salir y cumplir con la ruta de todos los días.

Pebles González, mujer de 28 años de edad, trabaja en una tienda de caballeros ubicada en el Centro de Caracas. Cuenta que ese día, todos los puestos estaban llenos, había gente durmiendo, hablando y otras ansiosas por llegar rápido a su destino final, en medio de tanto tráfico. De pronto, sienten una voz diciendo: “Cállense todos, y echen acá billeteras, blackberrys, dinero, todo lo que tengan, pero rápido”.

“Todos nos quedamos paralizados sin hablar, ni movernos, al ver esos tipos armados y con bolsas negras”, dice González, víctima del robo. Comenta que pasaron por todos los puestos revisando y registrando a hombres y mujeres, al ver que llenaron las bolsas, se bajaron corriendo de la camionetica, sin decir más nada y se montaron en un carro que estaba delante de nosotros.

Carmen de Ruiz, presidenta de la Federación de Cooperativas de Transporte de Venezuela, en una entrevista publicada por el Universal, el día 28 del pasado mes de marzo. Estima que solo en la ciudad de Caracas se cometen hasta 70 robos diarios dentro de las busetas. Explica, que las rutas en zonas populares son las más vulnerables, lo que ha llevado a que los propios conductores tengan que culminar sus jornadas a tempranas horas de la noche, para evitar ser víctimas del hampa.

Para el año 2008, se había implementado un plan de seguridad dirigido por el Ministerio de Relaciones de Interiores y Justicia, llamado: Ruta Segura, que consistía en colocar a un funcionario de la Policía Metropolitana o de la Guardia Nacional, en las diferentes unidades de transporte público, para evitar que los atracadores actuaran. Plan que­ quedó en el olvido, porque en la actualidad, a ninguna hora se ve la presencia de algún funcionario que vele por la tranquilidad de los venezolanos.  Y es que la mayoría de las veces, los policías se ven implicados en estas actuaciones o sino, resulta que los delincuentes están mejor armados que los propios policías y estos temen por sus vidas.

Otro caso muy común que se está viviendo en Caracas, es el robo de aquellos “vendedores” de dulces, tarjetas, etc, que tienden a ser agresivos cuando los pasajeros no quieren comprar ningún artículo, o simplemente no desean recibir estos productos por miedo a que puedan estar contaminados.

Sin embargo, en las noticias se conocen los diferentes robos que hay diariamente, que en especificas ocasiones hay funcionarios que se encuentran cerca, pero no allí en el robo, que se percatan de la situación y detienen a las personas implicadas o bandas delictivas que se encargan de contribuir con el hampa.

En el estado Miranda se realizan varios operativos para lograr la seguridad de sus habitantes, entre ellos está el equipamiento de autobuses, el cual consiste en registrar y rastrear por medio de un satélite cada transporte público,  para mantener un control y aumentar la vigilancia. Otra técnica es el operativo “Madrugonazo al Hampa”, donde funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), desmantelaron el 14 de abril una banda llamada: “Los Zulianos”, dedicada al robo en unidades de transporte público y al tráfico de drogas en Guarenas.

Salir a la calle, viajar en autobús, transportarse en taxis, ir en el metro, caminar por lugares públicos, todas las actividades diarias que realizan los venezolanos, están acompañados de la inseguridad que abunda y crece en el país, dice González, que todos los días tiene que salir a la calle a trabajar y ha sido víctima de diferentes robos por la falta de seguridad en la ciudad.

¿Cuándo terminará todo?, ¿Hasta cuándo tendremos que soportar que nos quiten nuestro dinero?, ¿Por qué no hay nadie capaz de controlar estas situaciones?...Preguntas como éstas, se realizan cada uno de los venezolanos, que sin perder las esperanzas, esperan respuestas y cambios. 





  Esteffani Natascha Hernández

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