Farmacia de Guardia
Un
día soleado, el horizonte refleja el azul del cielo, la blanca arena como
cristales reposa en mis dedos, la compañía de una sirena que resplandecía con
los rayos del sol como la canción de Luis Miguel “Cuando Calienta el Sol”.
Aquella
sirena con la cual yo gozaba de su compañía, no tenía comparación con el
inocente personaje de Ariel de “La
Sirenita”. Esta sirena era una mujer
atractiva, con curvas peligrosas, ardientes como el sol y divinas como el agua.
La playa estaba musicalizada con
salsa, merengue y por supuesto reggaetón. El sol afilaba sus rayos y eran
dirigidos a nuestros dorados cuerpos. Mi estómago comenzaba hacer sonidos
extraños, típico de él, siempre con hambre. A lo lejos vi a joven vendedor de
diferentes exquisiteces marinas, a lo cual no me pude resistir.
Al caer la tarde, el sol se despide
sonrojado, y el sonido del mar ya era la única compañía, pues los vehículos uno
a uno se iba retirando con sus gigantescas cornetas donde transmitían sus
fuertes sonidos musicales.
Dejé a la Sirena en su morada y me
dirigí a la mía con un extraño dolor estomacal “eso fue el rompe colchón”
pensé, aunque no le di importancia.
Al
llegar a casa, el manantial de las aguas dulces de mi ducha, me despojaron de
los residuos de arenas que aun habitaban mi cuerpo. Al secarme, noté varios
rosetones en mi piel, y la verdad, es que el dolor estomacal aumentaba cada vez
más. Decidí hacer caso omiso a eso, y me acosté a dormir, ya no podía con el
cansancio.
2 a.m. y empiezo a sentirme asfixiado,
los rosetones me comenzaron arder, y el dolor en el estomago aumento por 10
veces. Me dirigí al baño para ver si eran cuestiones de una mala digestión, y
para mi sorpresa estaba hinchado como un pez globo ¡Increíble! Me había intoxicado . Como pude me
dirigí a la Farmacia de mi cuadra, ya que la clínica más cercana quedaba a 30
min y sabía que no llegaría, la respiración disminuía y la tensión me invadía.
Llegue a la Farmacia a tiempo y me
inyectaron Clorotrimeton de inmediato.
Minutos después de la receta se normalizó mi respiración, el ardor ya sólo era
molestia, y la hinchazón desapareció.
Medicación oportuna ayuda a salvar la vida y facilita alejar las
complicaciones de salud fatal. Buena, mala salud o enfermedad no sucede por
casualidad pero puede golpear en cualquier punto del tiempo. En tal situación,
es muy importante contar con medicación adecuada y oportuna que ayude a salvar
la vida.
Las oficinas de farmacia, gracias a
los servicios de guardia, garantizan la prestación farmacéutica a la población
los 365 días de año, las 24 horas del día, a pesar del perjuicio económico y
personal que en muchos casos conlleva.
Pocos ciudadanos, no vinculados con
el mundo de la farmacia o con los profesionales farmacéuticos, conocen en qué
consiste o cómo funciona el sistema de Farmacias de Guardia, y probablemente
por ese desconocimiento no se utiliza este servicio del modo en que se debiera.
Hay que tomar conciencia, la
farmacia de guardia es un servicio de urgencia que, al igual que el resto de
servicios como médicos de urgencia o teléfonos de emergencia, debería
utilizarse únicamente en caso de necesidad, nunca por comodidad.
La profesión farmacéutica , como el resto de profesiones
sanitarias, es claramente vocacional y su vocación es el paciente. De no ser
así no se entenderían las miles de actuaciones profesionales desligadas
totalmente a la dispensación de un medicamento o producto sanitario o
farmacéutico, por las que este profesional no recibe ningún tipo de compensación,
como no sea la del reconocimiento a su labor y, en la mayoría de los casos, con
ello le basta.
Los farmacéuticos tienen un doble
carácter: por un lado tienen una indudable vertiente comercial, que es
absolutamente necesaria, ya que el sueldo del profesional y de todo el personal
de la farmacia sale de los beneficios obtenidos en las transacciones
comerciales y sin la cual no sería posible abordar el otro aspecto, mucho más
profesional y gratificante para el farmacéutico, que constituye la vertiente
asistencial a la salud de los ciudadanos.
Se han desarrollado numerosos
trabajos de investigación que revelan el valor sanitario de las oficinas de
farmacia. Según datos de un estudio elaborado en 2003 por el Consejo General de
Colegios Farmacéuticos, los farmacéuticos suelen resolver habitualmente las dudas
de sus pacientes sobre enfermedades leves. Así, una de cada tres personas que entra
en una farmacia recibe asesoramiento sanitario ajeno a la dispensación, por tanto
de éste servicio la farmacia no obtiene ningún beneficio económico. El estudio revela,
además, que más de dos millones de personas visitan diariamente la farmacia y que
cada uno lo hace más de 14 veces al año, con un total de 577 millones de
visitas anuales. Las consultas sobre salud resueltas en la farmacia suponen un
ahorro al sistema sanitario de 1.740 millones de euros. Así, el asesoramiento
dispensado en las farmacias hace posible un ahorro de un 26 % de las visitas
médicas, un 37 % a las de enfermerías y un 6% de las urgencias.
Estiphany Yánez
Carrera de la Salud
NEGOCIOS NOCTURNOS
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