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La Máquina de catchers

Hace algunos años los venezolanos eran conocidos por formar excelentes campocortos, y todavía lo son, pues el mejor ejemplo es de ello es Luis Aparicio, quien es el único venezolano en el Salón de la Fama. David concepción, Omar Vizquel, Oswado Guillén también forman parte de esos torpederos que dieron y siguen dando de qué hablar en las Grandes Ligas, pero hay una máquina que rompió el molde de short-stop que en los últimos años. 

Esa máquina ahora se encarga de formar peloteros que estén detrás del plato. Desde hace dos años han subido a las Grandes Ligas cinco  catchers que están dando mucho de qué hablar. En 2010 debutó Wilson Ramos con los Nacionales de Washington. Entre 2011 y 2012 subieron a la gran carpa: Hector Sánchez (Gigantes de San Francisco), Robinson Chirinos (Rayas de Tampa), Manuel Piña (Reales de Kansas City) y Salvador Pérez (Kansas City).

Ahora la pregunta es si será Venezuela capaz de convertirse en una máquina para hacer receptores de Grandes Ligas como en alguna época lo fue de campocortos como los ya nombrados al principio. ¿Será el espíritu de Baudilio Díaz que anda dando ronda entre los campos de beisbol menor venezolano?

Pupilos de Baudilio

Estos caretas junto con otros 15 que han visto o ven acción actualmente, forman parte de la amplia camada de receptores venezolanos que han jugado en el mejor beisbol del mundo, desde que lo hiciera Baudilio Díaz, un contingente que con Salvador Pérez (último en subir a Grandes Ligas) ya se eleva a 37. El mirandino, fallecido durante un accidente doméstico el 23 de noviembre de 1990, abrió las puertas en las mayores a los criollos cultores de esta posición número 2 cuando debutó con los Medias Rojas de Boston el 6 de septiembre de 1977.

Oscar Murga