martes, 10 de julio de 2012


Un viaje mágico

Dentro de unos días cumpliría once años de casada con mi esposo Mario, no sabía que regalarle, quedaría hacerle algo especial. Una amiga me hablo de Cartagena de indias dándome como opción el escaparme con mi esposo unos días y pasar un viaje mágico.
No lo pensé mucho y me fui a una agencia de viajes a comprar los boletos para irme con Mario a celebrar nuestro aniversario. Nunca había hecho algo así, estaba emocionada y ansiosa, sabía que mi esposo se iba a sorprender. Estaba segura que pasaríamos unos días inolvidables.

Llego el día y le di la sorpresa a mi esposo, no lo podía creer, estaba sonriente y su cara era un poema. Ya yo  tenía todo listo, así que no nos fuimos enseguida al aeropuerto. Nuestro destino Cartagena.

Cartagena de Indias cuenta con una mezcla arquitectónica fascinante por su variedad. Estructuras militares, como las murallas, baluartes y fuertes, se pueden contemplar al lado de una bien conservada ciudad colonial y republicana. Las murallas se pueden recorrer en su totalidad y no se sorprenda al encontrarse con parejas de enamorados viendo el atardecer desde donde antes se disparaban los cañones.

Cartagena de Indias es una ciudad fantástica que guarda los secretos de la historia en sus murallas y balcones, en sus construcciones y en sus angostos caminos de piedra.

La magia de Cartagena reposa en los cimientos de sus fortificaciones, la calidez de su gente, la riqueza material de su arquitectura y las infinitas expresiones culturales de un pueblo aguerrido y valiente.

Esta ciudad desborda romanticismo y cuenta anécdotas fascinantes en las esquinas de calles y plazas, y en el límite de sus murallas, que aguardan el ocaso para evocar las luchas del pasado.

En días de sol, Cartagena vibra como el color de sus fachadas y la brisa del mar llega para refrescar un intenso recorrido por los callejones de la ciudad antigua.

Los monumentos se levantan solemnes, antiguos claustros, iglesias, baluartes y vestigios de cruentas batallas son el testimonio de hombres y mujeres invencibles que concedieron libertad a la “ciudad heroica”.

Al caer la noche, Cartagena es cálida, irradia luz propia, cobra vida y se transforma. Crea una atmósfera única que enamora a sus huéspedes y los transporta a tiempos olvidados sobre un carruaje guiado por caballos.

Desde las murallas, con una hermosa vista al mar, la euforia crece y una fiesta inagotable espera la llegada de los primeros rayos de sol para llevarse consigo el misterio de la noche. Así es Cartagena. Una ciudad que relata su pasado, entrega historias fascinantes y renace en el tiempo.

Declarada por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1984, Cartagena suma a los encantos de su arquitectura colonial, republicana y moderna, los atractivos de una intensa vida nocturna, festivales culturales, paisajes exuberantes, magníficas playas, excelente oferta gastronómica y una importante infraestructura hotelera y turística.

Es placentero recorrer las calles y observar las construcciones coloniales, el Palacio de la Inquisición, la Torre del Reloj, las murallas y el Castillo de San Felipe de Barajas, además de disfrutar la brisa cálida y tranquila desde sus parques y plazas.

La cocina cartagenera tiene un origen popular, que está cimentado en frituras, arroces, sopas y guisos; pero también es una cocina que adopta elementos de otras zonas del mundo, como las carnes cocidas a fuego bajo, con verduras, y que tienen como base salsas deliciosas, relucientes y sabores fuertes.

Una de las tradiciones de la cocina cartagenera es conocida como el arroz con carne en tabaquito. Se trata de pequeños trocitos de carne salada y guisada que al mezclarlos con arroz crean un plato muy agradable, de texturas sabrosas y aromas profundos.

La cocina del Caribe colombiano es muy completa, debido a que los elementos que participan en una buena elaboración son variados y los matices de los sabores también son diferentes.

Cartagena Colombia, ofrece una variada oferta de Hoteles que le permitirá seleccionar los hotelesideales para su estadía en la ciudad. Hoteles de gran lujo o pequeños y acogedores, arquitectura moderna o colonial, frente a la playa o en el sector histórico y colonial, ambiente familiar o ejecutivo usted decide.

Una buena opción para relajarse y pasar unos días inolvidables, así fue este viaje junto a mi esposo Mario, inolvidable. La belleza y el romanticismo de esta ciudad nos atrapo. No cabe duda que fue el mejor aniversario que hemos podido tener.

El viaje fue lo que siempre quise MAGICO!
 
Mariana  Zambrano

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