martes, 10 de julio de 2012


Islas que te harán nadar en placer
¿Aburrido de la cotidianidad de tener sexo en tu casa, en la playa más cercana o del típico acto frente a la chimenea del chalet que te prestó tu tío? Es hora de que “tires” la toalla y te lances a la aventura de recorrer una de las islas más paradisíacas del mundo.
No les hablo de la tradicional Isla de Margarita, que por hermosa que sea, siempre vas a conseguirte a tu ex novia, a tu prima chismosa o a un amigo de primaria que se sentará a tu lado a recordar viejos tiempos.
Me refiero a un espectacular rincón llamado “Las Bahamas”, situado a 192 kilómetros al extremo del suroeste de Florida y a 724 kilómetros, bien lejos de la tierra venezolana y conocido como un paraíso tropical.
Este archipiélago está conformado por 700 islas, así que podrás escabullirte a cualquiera de ellas y disponerte a llegar al éxtasis con tu pareja dentro de sus aguas calmadas, turquesas y solitarias.
El continuo ritmo de las olas que ofrecen sus playas hará vibrar tu cuerpo con gratas sensaciones, también tienes la alternativa de sentarte a la orilla de la playa y disfrutar de su suave, limpia y relajante arena.
Algo que resulta sumamente excitante, es que en Las Bahamas es muy fácil encontrar islas vírgenes y suelen ser unos verdaderos refugios de la naturaleza. ¿Te imaginas ser el primero en “acabar” en una de ellas y sentirte como un erótico y atrevido descubridor?
Otra de las opciones que te ofrece este espléndido territorio es la práctica de la pesca en horas de la noche; toma tu caña, atrapa el pez más grande y prepárale un exquisito plato afrodisiaco a tu chica para deleitar su sentido del gusto.
Muchos resorts brindan la posibilidad de hacer recorridos por el arrecife abordo de un barco que parte antes de que se ponga el sol, y en el que la tripulación enseña a usar el sedal, los anzuelos y plomos…, y mientras todos aprenden a pescar ¿qué tal si raptas a tu pareja y recrean una cálida escena de la película Titanic? Aprovecha todas las ocasiones para el romance.
Los resorts han sido creados en armonía con la naturaleza, todos están rodeados por hermosas playas de reluciente y blanca arena, y lagunas de aguas cristalinas cerradas por arrecifes de corales.
El clima es tropical moderado, con una temperatura que rara vez baja de los 27 grados que se mantiene durante casi todo el  año, lo que te pondrá a sudar y a entrar en calor para pasar noches realmente calientes al lado de tu pareja.
Si estás interesado en lanzarte hacia ese lujurioso lugar, debes hacerlo en aviones que solamente llegan hasta Nassau, la capital de Las Bahamas. Al aterrizar deberás tomar un hidroavión o un barco que te conducirá al paraíso. El hidroavión es mucho más rápido, pero ¿te imaginas qué tantas cositas puedes hacer en dos horas navegando entre delfines como espectadores?
Para el traslado parte desde el aeropuerto internacional Simón Bolívar en Maiquetía rumbo al aeropuerto internacional de Nassau en donde se hace la conexión con New Providence, que te llevará al aeropuerto internacional de Grand Bahama-Freeport. El precio estipulado del pasaje por persona es de 29.954 Bs. Sin contar con que al aterrizar deberás tomar un hidroavión o un barco que te llevará a las alucinantes islas.
Donde nos hospedamos Bebita y yo fue en uno de los hoteles más espectaculares, es el RiuPalace Paradise Island. Este fabuloso resort está situado cerca del aeropuerto y cuenta con una playa privada, tres restaurantes y un bar. La tarifa de  344 euros, incluye desayuno, sala de vapor, gimnasio y spa. Las habitaciones tienen balcón con vista al mar y podrás hacer el amor luego de ver el atardecer y bajo la luz de la luna.
La Gastronomía del sitio cuenta con los componentes esenciales de cada comida de este excitante lugar son el pescado, el arroz y las frutas, una buena combinación para deleitar el paladar de los comensales.
Estando en la isla no dejes de zambullirte hasta el fondo de sus aguas; aprovecha la ocasión para realizar deportes submarinos como el buceo, y redescubre algunas de sus más de 700 especies de peces de impresionantes colores, además de tener el privilegio de apreciar una biodiversidad única.
Por ser un lugar sumamente tranquilo, poco se conoce de sus rumbas. Así que en la noche saca tu caña para pescar y luego disfruta de hacer el amor con tu pareja mientras escuchan una romántica o atrevida música.
Los requisitos para convertir esta experiencia en inolvidable, son sencillamente los pasaportes, bolsillos llenos, olvidarte del mundo y ganas de pasar unas vacaciones full sex con tu amante.
 
Marco Moreno 

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