lunes, 9 de julio de 2012


Un alabado que sale frustrado

Unos fanáticos que coreaban, Venezuela, Venezuela ,Venezuela, y una selección de baloncesto que con dos meses de preparación a nivel internacional fue muy  alabada antes de batallar por un cupo a las Olimpiadas, fue la que hace una semana tuvo la frustración luego de ser eliminados de primeros en el campeonato preolímpico que se realizó en el Poliedro de Caracas.

 Obtener la clasificación era el anhelo para los seguidores del baloncesto, y es por ellos que tanto los  fanáticos, directivos y especialistas en la disciplina asumieron que fue una selección que obtuvo mas halagos que garras a la hora de batallar para clasificar.

El armador y capitán de la selección venezolana de básquetbol, Greivis Vásquez, se mostró muy dolido por la temprana eliminación de Venezuela en el Preolímpico de baloncesto, que finaliza en el Poliedro de Caracas, y dijo que la derrota ante Lituania los privó de conseguir la anhelada clasificación a los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

Así como este atleta, son muchos los que hoy en día no obtienen sus frutos debido a que las autoridades no se enfocan en buscar una preparación física, sino una en levantar su animo mental, sin darse cuenta que en la cancha se gana con experiencia, inteligencia dinamismo y entre otras cualidades que están muy aisladas de los halagos del publico publicidad y sobretodo protagonismo.

Es con este hecho que cada delegación deportiva del país debería de tomar conciencia de que primero están los resultados que cualquier otro protagonismo, ya que si vamos al caso es hoy en día donde se ve mas la imagen política dentro de un ámbito deportivo, que la misma preparación en unos atletas.

Así como el caso del golfista Jonathan Vegas y el piloto Pastor Maldonado, pues son atletas que durante muchos años se han dedicado a su disciplina para lograr brillar a nivel mundial,  y al lograrlo, brillan más los protagonistas políticos fingiendo apoyo y ganando protagonismo a través de su imagen y del desempeño de su carrera.

Félix Marin 






 


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