martes, 30 de noviembre de 2010

Ayuda Invisible

María Teresa es una joven de 23 años; vive en Mérida junto a su madre  y sus 4 hermanitos menores.  María está cansada de ver como su madre ha pasado trabajo para poder mantenerlos a todos sin la ayuda de un padre que este allí para brindarles la ayuda necesaria, así que decide irse a Caracas para conseguir un empleo y ayudar a su mamá con algo de dinero.

Llega a una pequeña habitación donde la recibe una amiga de la familia. Después de varias semanas consigue un trabajo de mesera en un restaurant, le va bien y luego de unos meses deciden dejarla fija. El restaurant donde trabaja María es vigilado por Edgar Mendoza un policía de 30años que está contratado particularmente para que cuide del negocio por las noches.

María Teresa comienza a tener amoríos con Edgar, salen juntos constantemente  nace un afecto a causa de las muestras de amor que recibe María por parte de Edgar, este constantemente le regala flores, peluches, chocolates y se porta como todo un caballero. En vista de la soledad que atraviesa María el llena muchos vacíos en ella.

Después de varios meses como novios María queda embarazada y deciden irse a vivir juntos en el apartamento donde vivía Edgar. Él le pide que deje el trabajo de mesera y le ofrece encargarse de todos los gastos el solo, María acepta y recibe todo el apoyo por parte de Edgar. Ella decide no contarle a su madre para no decepcionar su confianza por haberla dejado ir a Caracas a surgir como habían planeado.

Durante los 6 meses todo marcho muy bien. María y Edgar estaban felices pero después de un tiempo María comenzaba a sentirse mal físicamente a causa del embarazo y evitaba tener con frecuencia intimidad con Edgar; él comenzó a cambiar su comportamiento, llegaba tarde a la casa, algunas veces ebrio porque se quedaba bebiendo con “amigos”  y ya no se preocupaba mucho por ayudar económicamente con frecuencia a María.

Edgar comenzaba a salir con amantes y ya no estaba enamorado de María, discutían frecuentemente ya no era tolerante ni cariñoso. María comenzaba a rechazarlo constantemente. Un día mientras Edgar se duchaba se le olvido llevarse el celular para el baño como siempre lo hacía, María tomo el celular y comenzó a revisarlo y se encontró con múltiples mensajes de otras mujeres donde decía hasta los detalles más mínimos de las infidelidades que le estaba haciendo Edgar.

Cuando él salió del baño, María le pidió una explicación y le mostró lo que había visto, Edgar no sabía qué hacer ni decir y le arrancó el celular de las manos; comenzaron a discutir ella gritaba sin parar y él la jaloneaba reclamándole haber tomado el celular sin su permiso entre empujones y apretones ella le da una cachetada y él la comienza a golpear ella gritaba sin parar, ¡Socorro! y ninguno de los vecinos la socorría.

Después de esa noche los insultos y las golpizas eran constantes, María se aguantaba por que no tenía a nadie en Caracas y sólo dependía de Edgar; aparte su madre no sabía de su embarazo.  María estaba atrapada y no sabía que hacer así que le contó a su amiga, quien la había recibido cuando llego a Caracas, que Edgar le pegaba, la encerraba y se iba a trabajar  y ésta le sugirió ir a la policía a denunciarlo.

María fue a la comisaría  acompañada por su amiga  y aunque en su rostro tenía la marca de un golpe, no le quisieron tomar la declaración ya que los jefes y compañeros de trabajo de Edgar se negaban a creerle que él era capaz de golpearla y otros simplemente se hacían los locos para tapar el problema de conducta que Edgar tenia así que le dijeron que se volviera a su casa.

Fue como si la máquina de escribir fuera invisible. Le dijeron que no se hiciera problemas, que iba a estar todo bien y aunque tenía una lastimadura en la cara no la mandaron al médico forense. El jefe de Edgar lo llamo para notificarle que María había ido a denunciarlo.

Esa noche Edgar llego a su casa muy borracho y muy molesto porque sabia que María lo había denunciado; se metió a la cama donde María estaba durmiendo, comenzó a tocarla y a pedirle que tuviesen intimidades, ella se negó por su estado y el perdió toda su tolerancia y estaba tan frustrado de que ella se negara que tomó su arma y la apunto a la cabeza y por la fuerza abusaba de ella.

Mientras más se resistía él más la golpeaba. María gritaba con todas sus fuerzas que la ayudaran pero nadie se metía ya que Edgar era un policía con muy mala reputación, esa noche fue la peor de todas, esa noche él la golpeo sin parar…

… Seis meses después un hombre llamado Raybert compra un apartamento en el mismo piso (1) que está justo al lado del apartamento de Edgar.

Raybert es un profesor universitario bastante tranquilo de aspecto intelectual, es un hombre misterioso y como vecino nada problemático. Su rutina es de la universidad a su apartamento y de su apartamento a la universidad. Raybert se encuentra envuelto en el estrés de la mudanza sumado con las múltiples evaluaciones finales que debe corregir y casi no tiene tiempo para más nada que no sea eso.

Después de una semana de haberse mudado Raybert comienza a escuchar discusiones fuertes en el apartamento de al lado pero como Raybert es un hombre muy tranquilo y le huye lo más que puede a los problemas decide ignorar lo que ha escuchado; mientras el molesto ruido se extiende hasta la madrugada evitando que él pueda conciliar el sueño.

Al siguiente día su despertador no suena por la mañana y se queda dormido, sale corriendo de su apartamento para llegar tan pronto como sea posible a su clase.
Cuando está llegando a la Estación del Metro más cercana se encuentra con un enorme retraso, por lo que opta irse en autobús; de igual forma llega tarde a su clase a causa de las interminables colas que se forman en la vía.

Llega y ofrece disculpas a sus alumnos que llevaban más de una hora esperándolo y mientras se está disculpando uno de ellos le reclama de forma grosera y vulgar su impuntualidad, lo que molesta un poco la paciencia de Raybert alterándolo por todo el estrés que ya ha pasado para estar presente y le pide que se retire, esta acción irrita aún más a el alumno quien tiene un intercambio de palabras con Raybert a tal punto que lo amenaza de herirlo físicamente y se retira.

Raybert hace caso omiso y continúa con el resto ya que este día le toca dar clases a los tres turnos y no quiere perder su tiempo en vano. Luego de un día entero dando clases Raybert sale exhausto y decide irse directo a su apartamento para lograr descansar de su arduo día.

Cuando está llegando a su apartamento justo en el pasillo se cruza de frente con una mujer que pasa llorando y nota que en su rostro lleva algunos morados bastante oscuros, Raybert disimula igual que ella y sigue caminando, segundos después no aguanta la curiosidad, voltea y nota que la mujer entra al apartamento de al lado. Raybert cae en cuenta que esta es la mujer que ha escuchado discutir con su esposo.

Raybert termina de llegar a su apartamento pero en su mente queda la imagen del rostro triste y lastimado de esta mujer.

Se ducha, cena algo rápido y se sienta a corregir exámenes atrasados de sus alumnos pasa  tres horas sentado corrigiendo; muerto del cansancio Raybert decide acostarse para lograr descansar un poco de este día tan fuerte que ha tenido. Al acostarse se duerme instantáneamente pero a la media hora lo despierta un fuerte y estruendoso golpe en la pared.

Se levanta alarmado y escucha gritos de ayuda y desesperación por parte de su vecina y acompañado de sus gritos sigue escuchando golpes cada vez más fuertes en la pared como si estrellaran su cabeza contra el cemento, es tan brutal el escándalo que decide bajar hablar con el conserje para notificar lo que está sucediendo al lado de su apartamento.

Llega a la puerta del apartamento del conserje y le toca el timbre repetitivamente para hacer el reclamo por el escándalo. El conserje no salió y como dejo de escuchar las agresiones Raybert se regreso a su apartamento y se encerró.

Bien temprano antes de salir como de costumbre a trabajar Raybert pasa nuevamente hablar con el conserje sobre lo sucedido en la noche anterior y mientras le está contando el conserje lo interrumpe y le dice que eso no puede ser posible porque hace exactamente cuatro meses el policía que vivía allí había matado a su esposa embarazada a golpes y luego se asesino el también.

Raybert quedo sin aliento.
   
Ibeth Depablos

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