lunes, 29 de noviembre de 2010

Lo bueno para la película 
es bueno para la televisión.

La historia del secuestro de una clínica por un temible sicario que se tatua los nombres de sus víctimas en el brazo, contratado para matar a una ama de llaves que casualmente resulta ser el gran amor de su vida y ambientada en la cuarta república de un 1996, fueron partes de los elementos que Diego Velazco tomó para recrear en su interesante largometraje, que con una permanencia de 24 semanas en cartelera, logró cautivar al público venezolano y que ahora gozará de un sabor hollywoodense.

Tras recibir numerosos galardones tanto en suelo nacional como internacional llegó a los ojos estadounidense, donde ahora pasará bajo la producción de Robin Schorr Pictures (RCR), quienes recientemente adquirieron los derechos de autor de la película para versionarla al estilo americano –Somos muy afortunados de tener a RCR Pictures, Robin Schorr y Jenna Vidriero la vanguardia de la nueva versión Inglés de La Hora Cero- dijo Velasco en una exclusiva publicada en el portal Variety.

Parte de lo que desconoce el público es que en el proceso publicitario muchas cosas de la película sufrieron cambios como lo fue el afiche que llegó tanto a las taquillas como a las vallas de los centros comerciales debido a la fuerte imagen que mostraban a la actriz principal ensangrentada, embarazada y amarrada en una moto con el sicario, por lo cual la cadena de centros comerciales Centro Sambil retrasò el lanzamiento de la campaña.

Al menos unas 54 versiones del afiche de la película se hicieron, que por cambios de marketing, mejoraron la apariencia de lo que se buscaba atraer a las salas. Por temas de legalidad y por términos del concepto de la política social de Centro Sambil se decidieron realizar varias propuestas visuales que mostraran una silueta del actor Zapata 666 (sicario), y dentro de él reflejara las caras de los demás personajes a modo de ocultar el arma que cargaba para la foto fija del rodaje.

En una entrevista realizada a la coordinadora de Publicidad de centro Sambil, Mariana Pérez expresó que “Centro Sambil es un lugar familiar y por esta razón no buscamos mostrar una imagen tan agresiva ya que contradice el concepto con el cual trabajamos”, quien tras numerosas propuestas publicitarias aceptó algunas alternativas que lograban bajar la intensidad agresividad de la película.

Esto son uno de muchos casos en los que la Ley Resorte es acatada, que prohíbe y restringe en su totalidad toda publicación textual, visual, sonora que presenten violencia, prácticas sexuales o la incitación a la práctica sexual en horario todo usuario, publicaciones así son las que pudieron ser los afiches de La Hora Cero descritos anteriormente.

Como también está el caso de las novelas venezolanas, mexicanas, colombianas en canales como Venevisión, Televen, o programas como: “Lo Que Ellas Quieren”, “Los Pepazos De La Pepa” de la programación del canal La Tele que no poseen censura alguna.

Basta con saber que el personaje que hace Pedro Padilla “La Pepa” se entromete en la vida de los famosos para indagar en temas personales siempre con un doble sentido, como para presentar una serie de denuncias de desacato.

Lo cual pone en duda el ojo crítico y examinador que se tiene sobre dicha ley, debido a que, si la Coordinadora de Publicidad de Sambil ralentizó el proceso de publicitario del largometraje por el objeto de establecer siempre la imagen de centros comerciales familiares, ¿que exonera a dichos canales de mantener esta programación?

Esperemos que a Diego Velasco no se le ocurra meter sus manos en una telenovela venezolana, o a Robin Schorr Pictures realizar un remake del Largometraje para llegar verlo en domingo familiar de Venevisión.

Bryan García

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