martes, 30 de noviembre de 2010


DESERCIÓN UNIVERSITARIA


En el contexto de la educación superior, las universidades se trazan la misión de ofrecerle a los estudiantes que ingresan a ellas una formación integral, es decir, cumplirles en la búsqueda de  realización en  sus diferentes dimensiones para cada individuo, es por eso que en el deber ser de cada casa de estudio debe incluir la entrega de bienestar universitario que contenga gestiones de procesos  tales como, construcción de una comunidad universitaria, mejoramiento de la calidad de vida y formación integral, entre otros, es así como lo define Hortencia Rodríguez, profesora a nivel universitario.

Roxana Rebolledo, estudiante del noveno semestre  de comunicación social, describe su experiencia en el ámbito universitario  como un camino largo de recorrer, tiene 28 años de edad y tomando en cuenta los años estipulados para realizar una carrera universitaria, sea de técnico superior universitario o licenciado, admite,  ya debería haber culminado sus estudios.
Ha recibido educación en  varias universidades y en diferentes carreras, primero estudió en la universidad Monte Ávila, luego pasó por el Colegio Universitario de Caracas, también fue estudiante del IUTIRLA, ISUM y la universidad José María Vargas, alguna de las carreras que comenzó fueron, administración de mercadeo, diseño gráfico, publicidad, aunque no finalizó ninguna con éxito.

Su argumento para explicar la inestabilidad de su  vida como estudiante, se compone de muchos factores, entre los que destacan, capacidad económica, tiempo, problemas familiares, tiene dos hijos,  calidad educativa de las instituciónes, distancia de su vivienda, vive en Guatire, entre otros factores de la lista que describe.

La experiencia de Roxana Rebolledo es solo una muestra, entre muchas personas que viven la misma realidad, aquella donde se presentan diversos obstáculos, algunos logran culminar la carrera elegida con triunfo y si se puede hacen  especializaciones en su profesión, adquiriendo post grados o maestrías, otros prefieren renunciar para incursionar en otras cosas, y es allí donde surge la deserción estudiantil, que no es más que el abandono a las instituciones educativas, dejar de estudiar.

La universidad Santa María le ha brindado a Roxana Rebolledo ese bienestar universitario mencionado anteriormente, ella alega que por razones de cercanía a su residencia y la facilidad para reunir el pago, ha encontrado la estabilidad que necesitaba, además le permite mantener su empleo paralelo a los estudios de manera conforme, por lo que añadió como reflexión, la importancia de mantener siempre la perseverancia para lograr lo que se quiere, sin importar la magnitud de los impedimentos que se presenten.

Milagros Angulo

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