A POCAS HORAS DE HABER LLEGADO AL MUNDO
El homicidio se considera una conducta,
y podemos clasificarla como Conducta de Acción cuando el sujeto activo efectúa
los movimientos corpóreos necesarios para producir el resultado de la muerte
del sujeto pasivo, y Conducta de Omisión u Omisión Impropia, en la que el
sujeto activo deja de hacer lo que de él se esperaba como tutor de una vida y
debido a ello se produce como resultado la muerte del sujeto pasivo. Por
ejemplo, una madre que deja de alimentar a su hijo, con el resultado de la
muerte de éste, sería un caso de homicidio por omisión, puesto que la madre es
responsable de mantener con vida a un individuo que no puede hacerlo por sí
mismo. Como lo es esta historia.
La
tarde del 5 junio de 2012 fue encontrado un bebe recién nacido en una canal de
aguas negras muerto. Este hecho fue un gran impacto para los vecinos de La
Urbina, ya que el homicidio ocurrió por parte de la madre.
Carmen
González comenta que ella escucho un llanto de un bebe pero como era muy bajito
no le hice caso y siguió su camino, pensando que provenía de una delas casas de
esa zona. A los días la chica que le había quitado la vida al nene se comenzó a
hablar del caso.
Había
dicho que era un derrame que tenia, y se mantuvo todo ese día acostada, ya que
nadie de su familia noto que ella estaba embarazada porque siempre ha sido
gorda. Así que decidió llevar la barriga por 9 meses escondida y al momento de
traer al mundo el bebe opto por tenerlo en su casa, estaba sola y ella misma se
atendió el parto hasta cortarle el cordón umbilical al niño.
Luego
del parto metió a su hijo vivo entre trapos y lo lanzo a la canal donde el niño
permaneció allí metido un día completo y así finalmente morir, las personas aun
no se explican como esta madre fue capaz de hacer eso teniendo a su hijo entre
brazos y de ser capaz de acabar con su vida.
Estos
casos no se ven frecuentes porque la mayoría de las mujeres que deciden no
tener hijos lo que buscan es de abortar.
El
estudio que analiza la prensa escrita de este año destaca que el homicidio es
la forma más común de violencia social contra niños y adolescentes. De mil 992
casos publicados en prensa, 597 (29,97%) son crímenes.
La
muerte de jóvenes a manos de su madre, padre o ambos se incrementó 28%, al
acumular 31 casos.
De
acuerdo al modo en que el homicidio se llevó a cabo, se puede encontrar
diferentes designaciones. Entre las más comunes, debemos señalar el homicidio
culposo y el doloso. El homicidio culposo puede describirse como el homicidio
consecuencia de accidente o negligencia (por ejemplo, al morir una persona
atropellada por un automóvil), mientras que el homicidio doloso implica el
conocimiento y la intención de asesinar (por ejemplo, en el caso de un robo a
mano armada en el que resulta muerta una persona atacada).
Por
otro lado, también está el homicidio simple, que es aquel en el cual no se han
encontrado elementos de premeditación (la consideración de matar previa al
hecho), alevosía (o la actitud perversa y agravante a la hora de cometer el
crimen), ventaja (poner en inferioridad al individuo a matar) y la traición.
Cuando alguno de estos agravantes se hace presente, se debe hablar entonces de
homicidio cualificado. Finalmente, un homicidio preterintencional es aquel en
el cual la muerte de un individuo es el resultado de una situación
descontrolada en la cual la intención de matar no estaba en los planes
iniciales (por ejemplo, luego de una pelea en un bar).
El
caso de esta madre que mato a su único hijo esta en manos de las autoridades
para abrirle un juicio y dictarle su sentencia penal.
Shaunny
Cádiz
No hay comentarios:
Publicar un comentario