miércoles, 13 de junio de 2012


“Sabemos a qué hora salimos,
Pero no a la que regresamos….”

Era una tarde como cualquier otra, cuando el Sr. Leonardo Vera, de  se terminaba de preparar  para dirigirse, como todos los días, a su puesto de trabajo. Para el Sr. Vera, el hecho de laborar en el turno nocturno, no era impedimento para compartir con todos sus familiares, siendo siempre su  prioridad llevar el sustento de cada día a su esposa y dos hijos.  Toda su vida había transcurrido detrás de los pozos petroleros de la Empresa Wilson,  específicamente el ubicado en Casigua, población cercana a la costa occidental del estado Falcón, en el Golfo de Maracaibo.
     
“Ya falta poco para que te gradúes… que orgullo tan grande hijo mío”, expresó a su hijo menor quien estaba sentado frente a la computadora, mientras se despedía con un beso en la mejilla de su esposa que preparaba ya la cena desde la cocina.  Un beso en la mejilla…gesto de afecto que tal vez si alguno hubiese imaginado lo que deparaba el destino horas más tarde, hubiese sido más valorado….

Ya entrada la noche, aproximadamente a las 10:35 pm, estalla una explosión en el pozo petrolero CM-26, que deja sordo a quien se encontrase a  medio kilómetro a la redoma. El fuego consumió todo lo que se encontraba a su paso, incluyendo también al Sr. Vera, quien desempeñando su cargo de trabajador petrolero, se hallaba cerca del lugar en llamas. 

Fueron minutos de angustia y pánico para los que lograron sobrevivir al accidente en el pozo petrolero.

Momentos más tarde, la empresa les comunicaba a los familiares de los heridos que sus allegados estaban siendo trasladados al Hospital Coromoto, entre quienes figuraba el Sr.  Leonardo Vera, con quemaduras en el 95% del cuerpo y un estado  de salud no definido.

Aquél hijo no tuvo la suerte de tener a su padre en la  graduación, ya que una semana después, luego de una larga hospitalización con quemaduras irreversibles en terapia intensiva, el Sr. Vera falleció en el centro médico donde permanecía.
           
         Como lo diría Tito Rojas en su canción “Nadie es eterno en el mundo”, pero siempre toma por sorpresa el fallecimiento de algún ser querido cuando las causas son catastróficas y, más aún, si suceden mientras se labora en un puesto de trabajo.

Petróleos de Venezuela, Sociedad Anónima (PDVSA), informó en un comunicado que se activó las labores de investigación para detectar las causas del accidente y así, tomar los correctivos y previsiones al respecto.


Se debe tomar en cuenta, que la ley impone a patrones y trabajadores hacer cumplir ciertos procedimientos en las instalaciones de la empresa, para prevenir accidentes en el uso de máquinas, instrumentos y materiales de trabajo, así como una  organización interna que permita garantizar la salud y la vida detrabajadores.   
 
Existen programas de prevención de accidentes, cuyos resultados resultan más eficaces si se toman en cuenta los siguientes elementos: un liderazgo de alta gerencia, asignación de responsabilidades, mantenimiento de condiciones adecuadas de trabajo, entrenamiento en prevención de accidentes, un sistema de registro de accidentes, servicio médico y de primeros auxilios; y una aceptación de responsabilidad personal por parte de los trabajadores.
          
          Es una realidad desconocida por muchos, apreciada por otros; pero lo cierto es que noche a noche millones de trabajadores petroleros arriesgan sus vidas para poder brindarle al país los beneficios de tan preciado recurso natural y del cual disfrutamos todos los venezolanos.

Maryury Vega
 
 

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