Fenómenos naturales
CUANDO LA NATURALEZA RECLAMA
En los últimos años hemos sido testigos lejanos o
cercanos de las diferentes catástrofes naturales que han acontecido en el
mundo, lluvias torrenciales, huracanes, terremotos, olas de calor y de frío,
entre otros, han arrebatado cientos de
vidas en el mundo. El efecto invernadero y el calentamiento global pasan su
factura poco a poco y es así como los cambios climáticos continúan causando
estragos a lo largo y ancho del planeta.
Según diversos
estudios meteorológicos el calentamiento global se ha intensificado en las
últimas dos décadas, causando notables cambios y ocasionando los diferentes
desastres naturales. En Estados Unidos este verano las temperaturas han
superado los 37 °C , causando numerosas muertes
producto de la ola de calor, entre
otros desafortunados eventos como
perdidas de cosechas en el centro de las
zonas productoras de maíz, Iowa e Illinois fueron zonas
afectadas, en las cuales la falta de lluvia provocó la perdida de los cultivos y por lo tanto el
incremento económico del cereal.
Al parecer, el
clima está descontrolado o es que el planeta simplemente se está cobrando todo
lo que la mano del hombre ha tomado de él progresivamente. El ser humano en su
constante crecimiento y evolución no se ha detenido a considerar que la naturaleza también padece,
y que la constante deforestación y cambio de uso de los suelos, entre otros,
trae terribles consecuencias.
Mientras que en Estados Unidos una ola de
calor causó perdidas humanas y económicas, en Santiago de Chile también hubo lamentables perdidas tras una
impresionante ola de frío, en la
cual la temperatura llegó a –6°C. Es así como los
chilenos se vieron afectados y muertos por hipotermia por las bajas
temperaturas de este invierno, sobretodo los indigentes y desposeídos que
albergaban en la calles de Santiago.
Irónicamente mientras en unos países se espera
desesperadamente que bajen las temperaturas para seguir el ritmo de vida, en
otros países se reza por que suban para mantener la vida. Y si de
precipitaciones se habla, son múltiples los eventos catastróficos de los
últimos años causados por las torrenciales lluvias.
Es
impresionante como un fenómeno natural como la lluvia puede
convertirse en una amenaza para la vida humana en cuestión de minutos, ya sea
por su constancia o por su fuerza, lo cierto es que las precipitaciones también
han cobrado numerosas vidas, y como ejemplo reciente está el lamentable caso de
Rusia.
Producto
de las fuertes precipitaciones, Rusia se ha visto con sus calles inundadas y
miles de casas destruidas, como nunca antes había sucedido, ya hay alrededor de
170 muertos y miles de afectados en las diferentes ciudades, además de todas las perdidas. El gobernador de la región
rusa de Krasnodar, Alexander Tkachev, decretó el 9 de julio como día de luto,
informaron las autoridades locales, porque son miles los cadáveres encontrados.
De
igual manera, diversas naciones se han solidarizado para colaborar y apoyar a
Rusia en estos dramáticos momentos, pues eventos como estos pueden suceder en
cualquier parte y mañana podríamos ser nosotros las víctimas de lo inesperado.
Son
múltiples las perdidas humanas y materiales, que está teniendo esta nación, es
lamentable y genera gran impotencia por no poder remediar ni luchar contra
eventos naturales que azotan las diversas naciones sin distinción de ningún
tipo. Países grandes, pequeños, desarrollados o en extrema pobreza no se
escapan de los efectos de la naturaleza, la cual a veces golpea sin avisar.
El
hombre es pieza fundamental en el planeta, siempre ha buscado mejorar, crecer y
aprovechar cada recurso natural sea o no renovable, sin preguntarse hasta donde
se puede llegar, el hombre siempre querrá ir más allá pero al parecer en algún
momento la naturaleza pide pausa, grita y reclama de las maneras mas
inesperadas, como solo ella sabe hacerlo, sin distinguir raza, credo ni color.
Mirtha Fernández
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