domingo, 16 de enero de 2011

El daño físico y psicológico en el niño puede ser irreparable

Era un día normal en la vida de José Luis quien contaba con solo 8 años de edad y estudiaba 4° grado de educación primaria. A la salida del colegio se dirige rápidamente a su casa donde como de costumbre lo esperaba su mamá, pero al llegar se encuentra con su tía quien le informa que su mamá tuvo que salir de viaje y que ella se quedara a cuidarlo por unos días.
Eran fin de semana los días siguientes y José se da cuenta de los malos hábitos de su tía quien continuamente hacia llamados a sus amigos para hacer celebraciones, llegada la tarde del día sábado el niño queda impresionado cuando al levantarse de su siesta encuentra a personas extrañas dentro de su casa quienes a demás de escuchar música muy alta, fumaban y tomaban bebidas alcohólicas, él preocupado y sin poder comunicarse con su mamá para informarle lo que estaba sucediendo se dedicó solo a observar. Un poco más tarde su tía y sus amigos ya estaban pasados de tragos y llamaron al niño y comenzaron a avergonzarlo  haciéndole comparaciones con animales.

Entrada la madrugada el niño le expresa a su tía que tiene sueño y que desea ir a dormir, si saber las causas que esto tendría. Su tía le propuso a sus amigos realizar un juego junto con el niño, lo amarraron de pies y manos y le dieron a comer una gran cantidad de azúcar, al niño ver que no era lo que esperaba comenzó a llorar pidiendo ayuda a su tía quien disfrutaba al ver tan desagradables actos, seguidamente comenzaron a darle de cachetadas para intentarlo callar, luego lo sumergieron en un pipote que contenía agua, todo esto les originaba una gran satisfacción. Al sacarlo del agua varios de los presentes comenzaron a darle de correazos dejándole hematomas al niño ya agotado y aturdido por lo que le habían hecho.

Sin estar aun satisfechos con sus malvados actos, estas personas deciden bajarle los pantalones al pequeño y comenzar a tocar y besar sus genitales y parte de su cuerpo, el niño impotente solo gritaba desesperadamente en busca  de ayuda. Todo esto fue demasiado para el cuerpo de José Luis quien al no soportar todos estos actos de maldad se desmayo.

Casos como este pasan a diario en este país, muchas personas los denuncian y otros solo callan por vergüenza o por no estar en boca de la sociedad. Pero lo que realmente importa es el daño físico y psicológico que se le puede causar a un niño con este tipo de conductas, una vez cometido el abuso sexual, se presentan una serie de consecuencias del acto que pueden ser imborrables o alterar el curso normal del desarrollo evolutivo del niño abusado.

Según el Dr. Eduardo R. Hernández Gonzales, Médico-Pediatra y Psicoterapeuta Conductual Infantil, informa que en la última década, los crímenes por agresión física y sexual han aumentado, en Estados Unidos se reportan más de 80.000 casos al año de abuso sexual a los niños, pero el número de casos que no se reportan es aún mayor, ya que los niños tienen miedo de decirle a alguien lo que les pasó, y el proceso legal de verificar los informes es difícil. El problema existe y debe ser identificado para poner fin al abuso y el niño debe recibir ayuda profesional. El daño físico y emocional a largo plazo puede ser devastador. http://www.contraelabusosexualdelainfancia.com/art3.htm

La mejor manera  para proteger la integridad de sus hijos es mantener una buena comunicación padres e hijos. Para los padres, hablar con los hijos sobre cualquier tema a veces es algo que se torna difícil y muchas veces se ve como un desafío. Se considera éste como el paso más importante para proteger al niño-niña  contra el abuso sexual.

Existen muchas maneras de enseñarles a tus hijos como responder ante situaciones o actos de personas ya sean familiares o desconocidos, debes saber cómo piensa tu hijo y cómo reaccionará en cualquier situación y sobre todo hacerle saber que cuenta con tu apoyo y lo más importante cómo pedir ayuda.

Las consecuencias del abuso sexual serán menos graves si tu actitud es comprensiva cuando el niño te confía lo que está pasando. La víctima sufre toda una gama de emociones: tristeza, cólera, angustia o depresión.
Evite proyectar sus propios miedos y sentimientos sobre él, para no agravar su traumatismo o hacerlo sentir culpable. Tal vez el niño no está dispuesto, en el momento, a hablarles del agresor o de las circunstancias de la agresión. Encontrará su equilibrio emotivo si lo apoyan sin acosarlo con preguntas.

Cuando los niños y niñas son víctimas de abusos sexuales, no lo dicen siempre con palabras. Pueden también manifestar que sufren por su cambio de comportamiento para ello es importante que sepa observarlo. http://escuelaparapadres.com/index.php?option=com_content&view=article&id=407:temas-para-conversar-y-prevenir-el-abuso-sexual-en-los-ninos&catid=39:agencia-de-noticias&Itemid=11

Al estar consientes del abuso que se ha generado en un niño es importante que tomemos acciones legales inmediatas para así evitar que cosas como estas continúen sucediendo en esta sociedad y que en la mayoría de las casos quedan impunes, ya sea porque no notificamos a las debida autoridades o por ocultar lo irresponsables que podemos ser como padres al no prestarle la debida atención a nuestros hijos.

Venezuela cuenta con instituciones como FUPREINMI (Fundación Venezolana para la Prevención Integral y Maltrato Infantil) la cual cuenta con una Oficina para la Defensa de la Niñez, Adolescencia, Mujer y Familia en Situación de Riesgo, destinada a la Protección de los Niños, Niñas y Adolescentes, brindándoles una mano amiga a todas aquellas personas que han sido abusados o maltratados. http://fupreinmi.blogspot.com/2009/01/el-abuso-y-maltrato-infantil.html

Arli Amaricua

Peso y Talla: principales indicadores

No hay comentarios:

Publicar un comentario