El hurto: la tortura de los venezolanos
En la última década en Venezuela, el hurto superó al robo en 147.525 casos, convirtiéndolo en el delito más cometido en el territorio nacional, esto según cifras oficiales del Ministerio para el Poder Popular de las Relaciones Interiores y Justicia (MPPRIJ).
La Real Academia Española define hurto como el “delito que consiste en tomar con ánimo de lucro cosas muebles ajenas contra la voluntad de su dueño, sin que concurran las circunstancias que caracterizan el delito de robo”. Delimitando la diferencia principal entre “hurto” y “robo”, que radica en la presencia o no de violencia o intimidación.
En Venezuela, el promedio de hurtos en los últimos 10 años es de 466.322, dando un promedio de 3.886 al mes y de 1 cada 5 horas. Siendo la ciudad de Caracas (específicamente el centro de la capital y el sector La Florida) los más afectados por este delito, de acuerdo a cifras oficiales del CICPC.
La telefonía celular es uno de los bienes preferidos por los delincuentes. Un estudio de la OEA arrojó que este negocio produce alrededor de 400 millones de dólares anualmente en el continente y Venezuela es uno los principales países que sufre este problema. En estos casos, el 78% de las víctimas son personas menores de 40 años y 57% de ellos son caballeros.
Así comento, Florycer Rivas, estudiante universitario de 22 años, que fue víctima de hurto el pasado mes. “Estaba en el Metro camino a la universidad y cuando salí, noté que no tenía mi celular. Me lo sacaron sin darme cuenta” expresó Rivas. Este es el tercer teléfono celular que le hurtan, pero para las autoridades, ella es sólo una cifra más.
El ámbito comercial, los inmuebles y los telecajeros, son otros de los sitios más visitados por el hampa, siendo las horas nocturnas las preferidas por los delincuentes. El comisario Douglas Rico del CICPC recomienda a las familias y comercios a tomar las debidas medidas preventivas tales como instalar alarmas, cámaras de seguridad y reforzar las cerraduras.
A mediados del año 2011 la Asamblea Nacional promulgó una ley contra los robos y hurtos, además con la creación de la Policía Nacional y la implementación de planes de seguridad, en cierta manera se ha controlado el crecimiento de estas cifras. Pero las medidas del ejecutivo no han sido suficientes, hace falta un trabajo más profundo en temas de seguridad y educación. De momento, los venezolanos sufren día a día de este problema y siguen viviendo su propia tortura.
Nermis Padilla
Un mundo donde muchas veces no encuentras salida
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